Por: Gabriel Balaguera Rojas.
Representante de Campo de Epistemología, Capítulo Santander.
Es cierto que el comportamiento humano es demasiado complejo de entender y más aún en estos tiempos en los que no hay coherencia entre las conductas que se observan en la vida diaria en aquellos aconteceres que para muchos no tienen ningún tipo de explicación.
Por otro lado, los profesionales encargados del análisis del comportamiento humano son los directamente responsables de elevar este tipo de estudios y análisis comportamentales en los que la sociedad se ve inmersa y qué tiene que ver con el nivel de relacionamiento que tienen unos y otros, es así, que los llamados a estudiar y dar respuesta a estas problemáticas de manera individual somos los psicólogos y que si bien muchos profesionales de diferentes disciplinas realizan este tipo de estudios, los psicólogos debemos tener en cuenta, todas las cartas que devienen del estudio comportamental humano, por lo que aquí reviste de importancia sublime que se tengan en cuenta cuáles son esos fundamentos para que los profesionales soporten este tipo de observaciones de índole científica; hablamos entonces de una fundamentación epistemológica con la cual, el profesional en psicología basa sus análisis para obtener una respuesta coherente y alineada no solamente al pensamiento crítico del profesional sino también a los fundamentos teóricos que diferentes autores han tratado de forjar a través de sus estudios y que tienen relación con los contextos y las historicidades de cada sociedad.
Es por lo anterior, que la importancia que tiene la epistemología dentro del desarrollo profesional de la psicología desglosa un actuar de índole científico que en muchos casos no se observa, lamentablemente, observamos profesionales de Psicología que a través de aseveraciones cotidianas manifiestan algún tipo de análisis frente a problemáticas que no tienen esa robustez epistemológica y científica que requiere el devenir de la ciencia psicológica.
Vemos frecuentemente, que la psicología no se toma como una apropiación científica, sino que únicamente el hecho de generar diálogos entre dos o más personas se puede tomar desde el actuar psicológico, y es aquí, donde se diferencian los profesionales que se fundamentan en una estructura epistemológica para dar respuestas a las problemáticas actuales de otros que simplemente dan versiones desde su experiencia y su subjetividad.
La invitación entonces, se gesta desde la apropiación epistemológica en la que los profesionales en psicología debemos propender por defender y actuar en consecuencia, siempre basados en criterios científicos y del orden epistemológico para no incurrir en errores que redundan en una mala percepción de la psicología, que tanto se necesita en esto tiempos de la modernidad, donde se requiere que el ser humano tome nuevamente su papel protagónico enmarcado siempre desde la ética individual que aporta a la sociedad en aras de una mejor manera de vivir y convivir.