Si no lo cuentas, alguien lo hará por ti


La comunicación ya no es la cenicienta en la historia de las organizaciones. El poder de la comunicación y la gestión de los intangibles juega ahora un papel trascendental en el crecimiento de las empresas.

Me complace inaugurar este blog hablando de lo que más me apasiona: la comunicación y su gestión dentro de las organizaciones. En este espacio que El Universal me brinda, espero poder compartir reflexiones y aprendizajes sobre la comunicación con todos los lectores de este diario. Más allá de una visión corporativa, mi objetivo es explorar la esencia y el propósito principal de la comunicación: la comunicación humana, aquella que posibilita que las personas se relacionen y construyan juntas.

Cuando pienso en la historia de la comunicación corporativa, la veo como la de una humilde cenicienta que durante mucho tiempo esperó que un hada madrina la convirtiera en la protagonista de la historia y que un príncipe azul finalmente la descubriera.

Sin embargo, ya no queda nada de esa concepción de la comunicación como la cenicienta del paseo. Ha ganado su lugar como parte fundamental en la estrategia corporativa. Hoy en día, se escucha en todos los círculos y sectores que es indispensable comunicar. Pero me gustaría traer a colación algunas reflexiones que surgen desde el mundo político, y es que en política no basta con decir que algo es importante, sino que se debe demostrar con voluntad y recursos. De lo contrario, no deja de ser más que promesas vacías en un bonito discurso.

El reciente informe "Approaching The Future 2023", elaborado por Corporate Excellence - Centre for Reputation Leadership, CANVAS Estrategias Sostenibles y Global Alliance for Public Relations and Communication Management, reveló los temas y el nivel de relevancia que cobran importancia para las empresas, con algunas diferencias en Europa y Latinoamérica. Entre estos se destacan la sostenibilidad, el liderazgo responsable, la reputación, la comunicación y el propósito.

Ignorar que la comunicación es hoy protagonista en la estrategia empresarial ya no es una opción. Asegurar que la función de Comunicación ocupe el lugar correspondiente en la estructura organizativa y que sea coherente con la responsabilidad de gestionar intangibles tan poderosos como la reputación y la imagen de marca es crucial. Brindar las herramientas y la formación necesarias para que todo el personal de la empresa comprenda, viva y sienta la importancia de la comunicación debe ser una premisa para las empresas con visión de futuro.

Ratificar que no es suficiente con hacer las cosas bien, sino que también se debe trabajar de manera decidida y contundente en la comunicación de las acciones y en estar alineados con las expectativas de los grupos de interés nos indica el camino a seguir.

Dejemos atrás el mero discurso y pongamos en práctica acciones concretas. Si reconoces que debes comunicar, comienza a hacerlo. Destina los recursos necesarios y verás los resultados. No te quedes observando cómo otros hablan de tu organización o, en el peor de los casos, cómo no se dice nada de ella.

El papel de las empresas como agentes de transformación social, no solo como impulsores de temas económicos, nos ha llevado a dejar atrás modelos tradicionales como el B2B o el B2C. Hoy en día, la demanda de las empresas las lleva a pensar en un modelo B2S (Business to Society).

Un propósito más humano es el camino que se traza para las empresas, donde la razón de ser y los valores de las organizaciones son fundamentales. Sin embargo, creo que aún más importante será la gestión de la conciencia de nuestros equipos, pero eso lo dejaré para el próximo blog.

*Comunicadora social y periodista, magíster en Administración, especialista en Gerencia de la Comunicación Organizacional. Docente de cátedra. 

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