La urgencia se convierte en una luz roja constante que no debe ser ignorada. Quedarse estático no es una opción viable en la búsqueda de consolidar negocios personales o empresas. Creer que el éxito actual será suficiente a largo plazo es un error que puede llevar al fracaso.
Sin embargo, esta carrera no se corre en solitario. La colaboración y el esfuerzo conjunto son esenciales para alcanzar las metas establecidas, trazar nuevas estrategias y evaluar su efectividad. Más allá de los números, se trata de cumplir la promesa de valor que sitúa a las organizaciones en un plano más amplio que lo meramente económico.
La esencia del propósito corporativo, combinada con la coherencia organizacional y un liderazgo ético, proporciona las herramientas para construir empresas sólidas y perdurables. Esto no se trata solo de realizar buenos negocios, sino de incorporar una visión de sostenibilidad en el ADN empresarial.
El propósito, fundamental en la estrategia empresarial, se convierte en el desafío principal para las empresas que buscan una dirección clara y buscan involucrar a sus colaboradores en ese viaje. Sin un sentido de "nosotros", el futuro es incierto. El propósito también se erige como una guía para la toma de decisiones y se materializa en acciones diarias, siendo ahora medible en términos de su impacto.
El reciente lanzamiento del índice 3D del propósito, liderado por Corporate Excellence – Centre for Reputation Leadership, la Fundación DPMC y la Cátedra Dirección por Misiones y Propósito Corporativo de la Universitat Internacional de Catalunya (UIC), tras quince años de estudios, marca un hito en la medición del propósito corporativo.
Este índice ofrece a las empresas una métrica que refleja la vivencia del propósito. Evaluar la coherencia, autenticidad e integridad de los miembros de la compañía permite a las empresas consolidar un modelo de gestión estratégica que apunte hacia el futuro. Ángel Alloza, CEO de Corporate Excellence-Centre for Reputation Leadership, destaca las ventajas de este indicador para fortalecer activos y recursos intangibles.
A medida que el tiempo revele los resultados de su aplicación, es innegable que en un entorno donde la comunicación y la gestión de intangibles son fundamentales, los esfuerzos por medir su impacto y dotar a las empresas de herramientas para tomar decisiones son admirables.
La coherencia y el propósito se nutren de la claridad que impulsa la motivación y las acciones consecuentes. En este contexto, el trabajo en equipo se alza como una fuerza de cambio, marcando la diferencia en un mundo global donde el individualismo demuestra sus limitaciones. La importancia del trabajo conjunto queda clara en la noción de que 1+1 es igual a 2.
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*Comunicadora social - Periodista, magister en Administración, especialista en Gerencia del la Comunicación organizacional.
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