La renuncia del director del DADIS, Álvaro Fortich, ha venido siendo utilizada inescrupulosamente por algunos sectores políticos y un sector de la prensa local para mostrar una supuesta crisis dentro del gobierno de William Dau.
Pero no hay una crisis. Los cambios en el gabinete son normales y como lo reconoció el mismo Fortich, su renuncia venía gestándose desde hacía días por las diferencias que surgieron en los enfoques de trabajo con el alcalde.
No obstante, como ya se ha vuelto costumbre, los adversarios de William Dau han puesto a circular varios rumores y noticias falsas para tergiversar los hechos y enlodar al alcalde, culpándolo de la renuncia de Fortich y hablando de una crisis en el gobierno. Hasta se inventaron la falsa renuncia de varios secretarios del gabinete, con el fin de generar confusión y desconcierto entre los cartageneros.
Pese a esto, con las horas, todo se ha venido aclarando y la desinformación mal intencionada ha quedado al descubierto.
Cada vez hay más evidencias de que existe en la ciudad una muy elaborada matriz de información calculada para deteriorar la imagen del alcalde y que opera como una máquina de propaganda día y noche para tal fin.
Sobre esto escribiré en su momento.
En todo esto, me llama mucho la atención el afán del senador del Centro Democrático, Fernando Araujo, quien viene haciendo lobby en Bogotá para pedir que Cartagena sea intervenida, asimismo, los trinos del jefe de la ANDI pidiendo que quiten al alcalde y pongan un "gerente" al frente de la ciudad para manejar la pandemia.
No nos llamemos a engaños. En artículos pasados expliqué el cerco jurídico y mediático que hay sobre William Dau, una especie de tenaza para sacarlo del gobierno. Ahora el cariz que toma es lo de poner un "gerente" en su lugar para atender la pandemia.
Un "gerente" implica sacar de la escena al alcalde y relegarlo a un segundo plano, anularlo. Es, si se quiere, una forma de bajarlo.
Tiene esto otro aspecto y hay que ser claros. Necesitan un gerente, no para controlar la pandemia, sino para acelerar la reapetura de la economía, tal como lo pide a gritos un sector de los gremios y como lo viene haciendo el gobierno, sin prestar cuidado a los protocolos y a las medidas de rigor. Por eso llama la atención la forma desesperada como la líder empresarial Vivian ElJaiek pide la reapertura de la economía en Twitter, refiriéndose a la cuarentena en Cartagena como una farsa.
Todo esto cuenta y es parte del debate. Los cartageneros deben estar alertas para no caer en el juego de la desinformación y del contubernio que buscan desestabilizar al gobierno Dau.