A LA ESPERA DE UN ARMOND WHITE


A LA ESPERA DE UN ARMOND WHITE.
(Afamado Crítico de Cine Norteamericano).

En Colombia la crítica de cine es bien incipiente y árida. No hay buenos críticos. Un mal crítico destruye. Un regular crítico solo crítica. Un buen crítico aconseja. Pero resultaría contradictorio, por cuanto el consejo se erige para construir hacia futuro, no sobre hechos cumplidos, así que necesariamente el crítico de cine debe ser eso, un inspeccionador y opinador tanto de lo bueno como de lo malo, y cáustico, en ocasiones, esta última condición Reservada a cierta clase de hombres de verdadera élite intelectual, y lo digo con el más connotado sentido humanístico remembrando a Erasmo de Rotterdam, claro está, erigido sobre un conocimiento profundo del arte específico en el que pueda dar o sus besos o sus escupitajos.

En el cine, como en otras artes, no hay término medio, una película o es buena o es pésima, como la naturaleza humana, en lucha constante entre el bien y el mal, entre la decencia y la vulgaridad, entre lo sublime y lo infernal, con mucha más razón, cuando se conjugan multiplicidad de aristas como la dirección, guión, actuación, escenografía, fotografía, banda sonora, en conjunto con los temas subyacentes de índole social, político, económico, y la necesaria conjugación de tantos componentes para hacer algo complejo como una película, pero sobretodo con la intervención ya sea magistral o chapucera del gran armador de todo que es el Director.

Parecería este tema algo intrascendente para esta sociedad marcada por la ignorancia, el consumismo, la frivolidad y la vanidad, pero precisamente por padecer estos inocultables problemas, derivados en esencia de la gran crisis económica, educativa y humanitaria que tenemos, urge de verdaderos pacificadores y constructores sociales, y en la era del Internet, y de la piratería, nuestra juventud, en especial, tiene acceso a un catálogo casi infinito de películas, que dé una u otra forma por este medio, se puede hacer una oportuna crítica de cine, en especial, por eruditos en el tema que conozco de primera mano hay en esta ciudad.

El Cine es un instrumento valioso de educación, lo digo por experiencia propia, hace ocho años aproximadamente me inventé una electiva en la Universidad de Cartagena que la denomine "El Derecho Penal en el Cine Contemporáneo" fue un éxito total, me tocaba rechazar estudiantes por qué no había tanto cupo, pero como siempre, vino la intervención caprichosa de un burócrata de paso que se le dio por acabarla, y oh sorpresa!, hoy en día otras universidades de esta bella ciudad han implementado este curso de manera parecida, pero en la pionera hoy es un vago recuerdo.


TAMBIEN TE PUEDE GUSTAR