Ya casi termina el 2018 y en todos los círculos políticos se habla, se propone y se disponen acciones a desarrollar para acceder al poder local en el 2019. La cereza del pastel es la Alcaldía de Cartagena, aunque ésta sea realmente un chicharrón peluo y caliente. Pero llegar ahí es el sueño y ambición de líderes y lideresas con o sin charreteras como parte de su proyecto de vida.
Actualmente tenemos un Alcalde a la medida de los intereses gubernamentales y de la clase política tradicional, que seguramente aprovechará este cuarto de hora para cimenta r bases hacia el continuismo y que más de lo mismo siga siendo el pan de cada día.
Por otro lado también se la juegan los movimientos políticos alternativos que históricamente han sido reconocidos por participar de manera fallida en las intenciones de llegar para cambiar el rumbo de la ciudad. Se dice que no se ha llegado porque el discurso y la práctica política está signada por la ideología de la izquierda arraigada en los 70s y existen serias limitaciones de liderazgos que comprendan y se ubiquen en las nuevas tendencias que marca el momento político del país.
A más de lo anterior están los académicos que a través de serias investigaciones sobre la ciudad y su trasegar histórico-político, socio-cultural; proponen un modelo de ciudad acorde con la realidad que las estadísticas y estudios in situ muestran como prioridad y oportunidad para hacer de Cartagena la ciudad soñada. La rigurosidad académica de sus estudios y propuestas dan luces sobre un derrotero viable y sostenible para una ciudad al borde del abismo social y político.
Lo que a mí como mujer, mamá, maestra y ciudadana de a pie me interesa con respecto a la ciudad imaginada por todos los que están en ello, es qué lugar ocupa la EDUCACION en la perspectiva de un proceso de transformación social de largo aliento ?. Es la Educación la mejor apuesta política que pudiésemos hacer si en verdad queremos que Cartagena tenga ciudadanos(as) con alto sentido de pertenencia y actuando con madurez política frente a su territorio y lo público? Una ciudad con altos índices de urbanismo es garantía per se de calidad de vida para todos(as)? De qué sirve tener toda la infraestructura urbana moderna posible si el común de la gente no siente como propio eso, no lo valora, no lo cuida, no se apropia de ello, no lo defiende? Qué papel juega la Educación hoy como motor para el desarrollo libertario de los pueblos?
Esas preguntas son solo una provocación que no pretenden desestimar la importancia del desarrollo urbanístico, de infraestructura, servicios públicos, movilidad, seguridad ciudadana, seguridad alimentaria, adaptación al cambio climático, etc. Ni mas faltaba que cayésemos en semejante error. Simplemente quiero acotar que la ciudad imaginada es tan compleja en el tiempo y las circunstancias histórico-políticas, que no basta pretender resolver lo que es urgente, hay que darle paso con decisión y denuedo a lo prioritario. Está demostrado que las ciudades y países que han mejorado su calidad de vida para propios y visitantes han colocado la EDUCACION en el centro del interés político-gubernamental.
Cuál es esa Educación?:
La EDUCACION que se asume con enfoque altamente humanista, Educación para la Paz y la misma va más allá de lo académico.
Educación que forma al sujeto social y político critico-reflexivo-propositivo y actuando en el territorio porque conoce su historia, se apropia de ella, defiende lo público, con actitud de respeto cuidado su entorno, la que promueve y defiende los derechos de todas las personas en condición de vulnerabilidad, la que reconoce e incluye minorías étnicas y sexuales porque entiende que son sujetos de derecho. E sa Educación es pertinente con respecto a la vocación que el territorio tiene en cuanto a la Economía, la Tecnología, las artes, la cultura y el deporte.
La ciudad imaginada que le apuesta a la Educación pensada como plan a 20 años, escucha y toma en cuenta las voces de toda la comunidad educativa y por tanto los hace partícipe de lo que les compete directamente. Esa Educación necesita recursos económicos y humanos garantizados sin que medie en ello los intereses de los avivatos de la política.
Esa Educación cuesta un ojo de la cara.
Es la Educación donde la escuela y la universidad son territorios de Paz.