Nada de lo que se dice acerca de la Educación Publica y en especial contra los maestros(as) por cuenta de la extrema derecha política y todos sus áulicos, es gratuito.
Cada expresión desobligante contra quienes deberíamos ser el activo social más importante de este país, denota una intención política para deslegitimar y desvirtuar una realidad concreta: La Educación Publica en Colombia es la cenicienta del proyecto de país y sociedad que se quiere desarrollar. Sin maestros con garantías de derechos y un modelo de Educación pertinente, es muy fácil mantener el statu quo de los sectores políticos que han desangrado nuestro país. Ellos son los principales responsables por lo que no tenemos en Educación de Calidad, porque ellos son los que han gobernado este país. Para ellos un pueblo ignorante es el mejor caldo de cultivo para la alienación política.
Nos dicen en redes que somos vagos, irresponsables, privilegiados, doctrinadores, extremistas, despilfarradores, pro guerrillas y cuanta locura es posible repetir después de escuchar a ciertos personajes de la política y de los medios tratarnos de esa forma; pero si en verdad fuésemos profesionales reconocidos con respeto por los que somos y hacemos seguramente estaríamos en un país donde por ejemplo: Aspirar a ser maestro(a) como profesión tendría una categoría social muy importante y por tanto la política pública de Educación por cuenta del Estado priorizaría un alto porcentaje del presupuesto para cualificarlos de tal suerte que las especializaciones, maestrías, investigaciones, intercambio de experiencias, producción literaria, estaría garantizada por el mismo en todos los niveles del sistema. Nada más lejos de la realidad. El presupuesto para Educación es la cenicienta de este país.
La política para Educación en Colombia, depende del gobierno a pesar de la importante presión que ejerce Fecode para lograr mejores condiciones laborales para nosotros y mejoras sustanciales en calidad para los estudiantes, pero estos gobiernos en extremo neoliberales siempre juegan la doble así que desde el Ministerio de Educación como punta de lanza se exige cumplir con todas la responsabilidades en el aula, pero cuando ellos violentan nuestros derechos, entonces nos exponen y condenan al irrespeto generalizado usando e instalando imaginarios riesgosos para el gremio que han dado cuenta de un importante número de maestros amenazados y no menos de 30 asesinados en los últimos dos años.
Esta es una evidencia del discurso de extrema contención a toda forma de organización para la protesta social amparada en los derechos constitucionales. Nada más peligroso en esto tiempos de polarización ideológica y por eso camina la idea “hay que acabar con Fecode” como la mejor estrategia para quebrarle el espinazo al gremio y con ello someterlo a toda suerte de agresiones políticas, laborales y sociales a más de las que ya son evidentes.
Y nosotros que haremos frente a esto? Resistencia Civil activa. Debemos ser 300 mil voces dispuestas a exigir RESPETO para nuestro gremio y participar de forma presencial o por redes en actividades en pro de nuestros derechos. No debe haber miedo de usar la fuerza del argumento para evidenciar nuestra realidad laboral y de la Educación Publica en Colombia. Es hora de mostrar lo que hacemos con tan poco y si con mucho compromiso. Con los padres de Familia abrir espacios de Dialogo Social procurando generar comprensión de la realidad y mejores perspectivas polticas para la Educacion Publica.
Somos nosotros los maestros(as) quienes hacemos posible otro país con una sociedad donde la Democracia no sea un escàndalo , una verguenza, pero si dejamos pasar este momento la Historia nos pasará factura de cobro.
¡Viva el Magisterio de Colombia! Viva. Viva!