Carlos Queiroz, Ferguson y la historia de cómo descubrieron a Cristiano Ronaldo
El portugués Carlos Queiroz ha sido uno de los más sonados por la prensa en los últimos días como el posible sucesor de José Néstor Pékerman en la Selección Colombia, a pesar de que el estratega renovó su contrato con la selección de Irán.
El entrenador, de 65 años, parece ser una de las fichas por la que apuestan algunos directivos de la Federación Colombiana de Fútbol y a su favor tiene que ha clasificado a cuatro mundiales con tres selecciones distintas, que son Irán, Portugal y Sudáfrica.
También dirigió al poderoso Real Madrid, aunque no le fue bien y pasó la temporada 2003 - 2004 sin conseguir títulos, y fue asistente de Sir Alex Ferguson en Manchester United.
Es con Ferguson que tiene algunas anécdotas, contadas por el mismo entrenador escocés en uno de sus libros, titulado Liderazgo.
En ese libro, Ferguson revela que esperaba que su sucesor en el United, en el que dirigió 27 años, fuera Carlos Queiroz.
“En 2008, cuando Carlos Queiroz dejó el United por segunda vez para dirigir a la selección portuguesa, le dije: “Solo se te valorará por dos cosas, si ganas el mundial o si ganas la Eurocopa, y ahora, dime, ¿cuándo ha ganado Portugal un Mundial?”. Pero lo que más deseaba Carlos en ese momento era dirigir el equipo de su país, y es lo que hizo. De no haber regresado a su patria podría haberme sucedido como mánager del United”, escribió el exentrenador.
La anécdota más curiosa entre ambos entrenadores es, quizás, la red que crearon gracias a Queiroz en Portugal, lo que les permitió descubrir y reclutar a la hoy estrella Cristiano Ronaldo antes que otros equipos que lo seguían, como Real Madrid o Arsenal.
“Carlos Queiroz, que nació en Mozambique, entonces colonia portuguesa, fue mi segundo entrenador durante cinco años. Me animó a entablar relaciones con el Sporting de Lisboa, por su capacidad para hacer madurar jugadores jóvenes. Nos gustaba Carlos y nos pareció buena idea, así que empezamos a intercambiar entrenadores para que conocieran nuevo entornos. En 2001 enviamos a Lisboa a Jim Ryan, que había estado 21 años en el cuerpo técnico del United, y vio a un joven delantero de dieciséis años que jugaba en el equipo juvenil del Sporting y se llamaba Cristiano Ronaldo”.
“Parte del trato con el Sporting de Lisboa era que inauguraríamos su nuevo estadio con un partido de exhibición en agosto de 2003, por lo que volamos directamente a Portugal a finales de verano después de hacer una gira por Estados Unidos. El día de la inauguración del estadio, Jorge Mendes, el representante de Ronaldo, me dijo que el Real Madrid y el Arsenal también estaban interesados en su cliente. Eligió extraordinariamente bien el momento de hacer ese aparte, porque al día siguiente Ronaldo jugó contra nosotros y fue sensacional. Durante el descanso envié a Albert Morgan, nuestro utilero, a buscar a Peter Kenyon, entonces director general del club, y le dije que no nos iríamos hasta haber fichado al chaval. Nos reunimos con Cristiano, Jorge Mendes y el presidente del Sporting de Lisboa, y acordamos el precio: doce millones doscientas cuarenta mil libras. Fletamos un avión para que Ronaldo, su madre, su hermana y el abogado de Jorge y del futbolista vinieran a Mánchester al día siguiente. Así que gracias a la red creada por Carlos Queiroz conseguimos tener seis años a Ronaldo con nosotros, antes de que realizara su sueño de toda la vida: jugar en el Real Madrid, que pagó al United 80 millones de libras por el mejor jugador del mundo”, relata Ferguson.