Echemoscuento...QUÉ ES ESPACIO PUBLICO?


 

¿QUÉ ES ESPACIO PÚBLICO?

 

Uno de los placeres más agradables que ofrecen las ciudades con sello de patrimonio histórico de la humanidad es poder recorrerlas a pie, disfrutando de sus construcciones, casas, portones, parques y plazoletas. Este placer se ha vuelto imposible en Cartagena por el azote de la informalidad que invade el espacio público del Corralito. Se supone que el espacio público es el lugar abierto a toda la sociedad, a diferencia del espacio privado que pertenece y se usa, con los permisos debidos, según los intereses del propietario o arrendatario. Son lugares destinados al uso social de la vida urbana donde la gente acude y circula libremente, con fines de recreación, descanso o circulación libre, sin limitaciones ni obstáculo y mucho menos, el acoso de los vendedores ambulantes e ilegales.

 

En Cartagena, los andenes, parques y plazas están ocupados - ocupados ilegalmente o más bien invadidos - con toda clase de objetos móviles como carretillas, cocinetas alimentadas con carbón o pipeteas de gas, mesas, sillas, y vehículos mal parquedados, o incluso inmóviles como construcciones tipo cambuche o kiosco. Nuestro patrimonio está lleno de mochilas, frutas, sombreros, libros usados, cocinetas alimentadas con carbón o, peor aún, pipetas de gas, cuadros, collares, sobreros vueltiaos y un sin fin de baratijas disfrazadas de artesanías y mal copiadas en la China que hacen que el peatón tenga que zigzaguear entre los ventorrillos informales y hacer un ejercicio constante de subir y bajar de andenes y calles para acceder a las atracciones coloniales y a los locales que cumplen con los permisos de ley y aportan a la ciudad.

 

Caos, desorden, suciedad y espacios propicios para atracos, venta de estupefacientes y servicios sexuales de todo tipo se han vuelto lugar común en el Corralito. Rescato la labor que con ahínco ha emprendido la Gerencia de Espacio Público y Movilidad recientemente pero el bienestar de nuestra ciudad no depende solo de las autoridades; es una tarea de todos, y así como exigimos al Alcalde que ejerza sus funciones, también nos corresponde a nosotros no apoyar a los informales, a los ilegales. Compremos solo en locales, tiendas y almacenes legales, y exijamos a los dueños de las casas e inmuebles con andenes que le pidan a los informales que no ocupen el espacio publico. Quizás a punto de cantaleta logremos ayudar a recuperar la ciudad y convertirla en un sitio amable y seguro para propios y visitantes.

 

Solo con nuestra voluntad y apoyo a las autoridades con el cumplimiento de la ley podremos volver a entonar letra de la canción Callecitas de Cartagena de Daniel Lemaitre, y con el eco de sus notas, disfrutar de sus balcones llenos de flores nativas, de las alegres y coloridas palenqueras con su oferta de hermosas frutas tropicales, y sentarnos en una de las históricas plazas para disfrutar del sonido de sus fuentes y palmeras centenarias, sin mugre ni basuras o tener que huir del acoso de vendedores ambulantes e ilegales.

 

Miryam Lucia Ochoa Piedrahita

Amigos del MAMC

miryamlucia.ochoa@gmail.com

 

Cartagena, octubre, 2021

 


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