Cuando miro la sección de carnes frías del supermercado me cuesta creer que aquellos fragmentos, empacados al vacío, fueron alguna vez soberbios y gentiles animales. El olvido es un tipo de memoria que bien podría estar en esa sección.
Cuando miro la sección de carnes frías del supermercado me cuesta creer que aquellos fragmentos, empacados al vacío, fueron alguna vez soberbios y gentiles animales. El olvido es un tipo de memoria que bien podría estar en esa sección.