El Rey Diomedes ha muerto. Viva el Rey.


Puede parecer aventajado escribir sobre el juglar habiéndose escrito todo lo posible sobre él, y aún más después de su muerte el 22 de diciembre. Sin embargo, por lo expuesto al final del anterior párrafo es imposible no hacer un aporte. Aporte que no pretende ser palabra final pues quien escribe no es tanto y porque nunca se dejará de hablar del ahora finado cantautor.

El Monstruo. El Cacique de la Junta. Novienes Díaz. El Papá de los pollitos. El chivo que más mea (sic). Muchos fueron los motes que recibió Diomedes durante su vida. Lo singular de ellos es que quizá sus actos respalden todos y cada uno.

Dicen que la vida se mide en el tamaño de las acciones. En el caso de los artistas, se podría agregar que también se mide en las almas que fueron tocadas por su obra. Sin embargo, también con los artistas se cae en el doble rasero para juzgarlos. ¿Se les juzga por su vida o por su obra? Pero esta pregunta es tan intrascendente como el hecho que nadie nació con la potestad de juzgar aún cuando a cada rato se usurpe tal aptitud.

Es notorio que con Diomedes no existía el diomedismo. Existe la fanaticada. Los 'ismos' son para los 'nueva ola'.
Quien conoció las notas de este cantante lo hizo por herencia familiar. Raro es el hogar de un caribeño amante de la música en el que no haya habido al menos un long play de Diomedes. Raro es el cumpleaños que no haya sido celebrado con el 'vamos a entonar una canción pa que cantemos'. Raro es el que no siente el vallenato sin gesticular como lo hiciese el Cacique.

Sin embargo, su vida acabó. Pero como él mismo lo escribiese, deja su canto y su fama. La base de su trascendencia. Las cosas que lo convirtieron en leyenda. Ese conjunto que no precisó de la muerte para llevarle a la 'gloria'. Esa se la dio la gente que lo quiso y que lo recordará por siempre. Ahí está el tamaño de su posteridad. Ha muerto el rey Diomedes. Viva el rey.

Sorbo Final: Diomedes y la muerte en La Hora Gaviria http://www.lahoragaviria.co/2013/12/diomedes-y-la-muerte.html
Que beban todos una humeante taza de Feliz 2014!


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