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Fotografía: Carlos E. Rivera Ruiz
El Día Mundial del Medio Ambiente que se celebra hoy, 5 de junio, y que tiene como país anfitrión de este año a nuestros vecinos brasileros, llega en esta ocasión a su 40a versión, sin que hayamos podido confeccionar políticas claras en pro del medio ambiente, ni abandonar la avaricia de los poderosos y nuestra complicidad servil para afrontar un desafío de dimensiones apocalípticas.
El medio ambiente está de moda, tanto, que se ha convertido en fortín político para nuestros gobernantes, excusa de las grande multinacionales (que son los mayores contaminantes del planeta) para conseguir adeptos y evadir impuestos; sin embargo las consecuencias del proceder de la humanidad en el último siglo ha tocado peligrosamente el equilibrio natural del planeta, dejando una estela de destrucción y daño irreparable a nuestro ecosistema.
El lema de esta 40a versión del Día Mundial del Medio Ambiente es “Economía verde, ¿Te incluye a ti?”, lo que nos plantea más de un interrogante: ¿Están dispuestas las grandes compañías a convertir a verde su economía, cuando incluso privatizan el agua?; ¿es suficiente incluir a los individuos del mundo en una dialéctica que utilizan los gobiernos y las transnacionales para disfrazar su capitalismo voraz?; ¿Están dispuestos los ciudadanos del mundo a cambiar su estilo de vida (del cual somos esclavos) para proteger el planeta?
Las respuestas a estas preguntas podemos encontrarlas en nuestra propia ciudad: el Sistema de Transporte Masivo ha talado un sinnúmero de árboles para adelantar “la revolución del concreto”, dejando una “gran arteria vehicular” deforestada y sin habitad a miles de animales; la Ciénaga de la Virgen es el relleno sanitario no autorizado más grande de la ciudad; nuestros cuerpos de agua ya parecen insalvables; las comunidades de la localidad 3 han venido denunciando que Contecar intenta ampliar sus predios, devastando gran parte del manglar que allí existe y empeorando las condiciones de vida de cientos de familias que aún encuentran su sustento en la bahía de Cartagena; la contaminación de la bahía por el vertimiento de residuos industriales; el comparendo ambiental, luego de cuatro años de haber sido promulgado por el Congreso de la Republica (Ley 1259 del 2008) y el cual fue aprobado por el Concejo Distrital de Cartagena en el acuerdo 003 de mayo de 2011, continúa siendo letra muerta. Lea: http://wwwelespejonegro.blogspot.com/2012/03/toda-la-ciudad-le-tira-la-basura-en-la.html
¿Entonces qué es lo que verdaderamente representa este día para la humanidad? A juicio personal, nada. Si la ciudadanía cartagenera no atendió a un simple llamado de protesta en contra de la violencia de la mujer citado para el domingo 3 de junio, ¿por qué se inmutarían por una celebración de carácter global estimulada por la Asamblea de las Naciones Unidas?
No es que sea un pesimista, por el contrario, creo que la humanidad todavía tiene tiempo para hacer algo por sí misma, pero la realidad no puede desconocerse. El mundo y sus dinámicas nos llevan en una carrera frenética hacia el desastre. No es suficiente que algunos activistas creen grupos en las redes sociales; es necesario un cambio estructural en las políticas mundiales de producción, derrotar la pobreza extrema, brindar educación de calidad y sobretodo, deshacernos del consumismo y por ende de la producción de residuos. La pregunta es ¿estamos dispuestos?
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