El sabio catalán que escribía (también) cuentos


Debe haber (ojo, Anamarta e Ili) muchos sabios en Cataluña, pero, cuando en este Macondo se habla del sabio catalán, sabemos que ese es uno solo: don Ramón Vinyes. Todos los que hemos leído a Gabo lo conocemos, así no lo hayamos tratado: «El sabio catalán se convirtió en un lugar para aprender historias y el futuro, pero sin saberlo. Así llegó un mensaje de nuestro joven protagonista: un mensaje a los 40, la sabiduría llega cuando ya no sirve de nada». Sin duda, hubiera sido una maravilla nacer sabidos; nos habría evitado cometer tantas pendejadas. Pero quizá sea mejor así: crecer, conocer y vivir a pesar de, o gracias a, esas pendejadas.

Ayer miércoles 1o de octubre, en la librería Remedios la Bella del Claustro de la Merced de Cartagena de Indias, presentaron el libro que recopila los cuentos de Vinyes. Es un volumen muy bien armado, con una foto de Nereo López que se come —bien comida— la portada. La imagen de un grupo de personas sobre los rieles del tren de Puerto Colombia tiene ese elemento de sorpresa y naturalidad que caracteriza todas las fotos de Nereo, un artista cartagenero que hizo parte del círculo de Gabo y de Vinyes en la Barranquilla de los años cincuenta.

El primer cuento de los reunidos en La boca de las nubes es sorprendente y, más que actual, contemporáneo. El protagonista, el chico de Bagá que da título al cuento, es un catalán de ese pueblo de los Pirineos que emigra a la confluencia del río Magdalena con el mar Caribe, a la innombrada Barranquilla, con una vicuña. Todo parece indicar que, más allá de una vivencia, lo que hay entre el catalán y el camélido suramericano es una convivencia. Resulta imposible no recordar, a partir de esa relación, las que —dicen— mantenían algunos jóvenes campesinos de la Costa Caribe con las burras. En cualquier caso, el tratamiento que Vinyes da a la relación entre europeo y camélido americano es de un alto nivel literario. Además, como bien señaló Jaime Abello en la presentación, estos cuentos conviene leerlos con Google o con diccionario al alcance de la mano.

Durante la charla, en la que también participaron el editor de Samota Libros y el traductor de los cuentos, Ricard Vela, surgió la idea —a partir de un comentario de Jaime Abello— de aprovechar la próxima celebración de los cien años del nacimiento de García Márquez para sacar a la luz a toda esa pléyade de talentos que hicieron parte de su universo: los mencionados Vinyes y Nereo, los cartageneros Cecilia Porras y Enrique Grau, los hermanos Zapata Olivella, el pintor Alejandro Obregón, el compositor Escalona y tantos otros que, sin duda, aportaron a la obra y vida del Nobel.

El libro, al final, incluye el único cuento escrito por Vinyes en español titulado El caballo en la alcoba, dedicado a Gabriel García Márquez.

Nota bene: El segundo cuento, El perro de Mlle. Martineaux, que trata de un can que enloquece con personas con vena o aroma de poetas es aún más contemporáneo. Perfecto para una era donde los perrijos son multitud….