El pasado viernes María Elsa Gutiérrez me invitó a presentar en Ábaco Libros & Café, considerada una de las librerías más bellas del mundo, el libro de Alfonso Múnera titulado Cartagena de Indias – Una ciudad abierta al mundo, sobre el que había escrito el miércoles anterior. El auditorio estaba colmado a la hora del inicio, lo que demuestra que Alfonso en esta ciudad es un “rockstar” conocido y admirado por muy distintas y diversas personas, desde los más connotados académicos, empresarios y políticos hasta las personas del común. Estas últimas reconocen en Alfonso a la persona que los ha incorporado a la historia, de la que estaban excluidos para dejar el campo solo a los notables pertenecientes a ciertos estamentos sociales.
Lo otro que hace tan atractivas las charlas y los conversatorios con Alfonso es la manera como, según afirma mi mujer, fusiona su calidad de historiador serio y profundo con su talento de cuentero caribe. Quienes hemos oído a Alfonso sabemos que sus intervenciones muestran la historia desde otra perspectiva, con hechos, datos y anécdotas que la hacen fluida, entretenida y cercana sin perder la condición de ser analíticas y de “hacer pensar”.
La conversación la inicié preguntándole a Alfonso de dónde saca para sus libros esos títulos tan llamativos y atractivos: El Fracaso de la Nación, Fronteras Imaginadas, Olvidos y Ficciones y el último ya mencionado. Con la sola lectura de los títulos el potencial lector sabe que en estos libros no va a encontrar textos llenos de citas, palabras rimbombantes y oscuros análisis, sino escritos en un muy buen castellano, con razonamientos profundos y claros. Es decir, como bien dice el dicho popular, “por el desayuno se conoce el almuerzo”.
A los estupendos títulos, añade unos subtítulos que hacen de las carátulas de sus libros unas verdaderas “micro lecciones” de historia: El Fracaso de la Nación - Región, clase y raza en el Caribe colombiano (1717-1821); Fronteras Imaginadas – La construcción de las razas y de la geografía en el siglo XIX colombiano; La Independencia de Colombia – Olvidos y Ficciones – Cartagena de Indias (1580-1821); Cartagena de Indias, Una ciudad abierta al mundo – Crisis y apogeos. Sus contradictores podrán estar en desacuerdo con muchos de sus conceptos e ideas, lo que nunca podrán acusarlo es de falsa publicidad: lo que anuncia es lo que nos relata.
Este último libro es un doble homenaje que Alfonso hace: primero a su ciudad, que lo obsesiona desde su época de niño cuando hacía de lazarillo de su abuelo que había perdido la vista, pero que le describía con los ojos de la memoria las calles y casas de la Heroica por las que caminaban; y segundo (o será al revés), a su padre de quien escribe: “mi mejor amigo, por nuestra perdurable amistad y por ser un ejemplo de amor incondicional y de lealtad a los suyos hasta sus últimos días”.
Al finalizar la presentación en Ábaco, invité a todos los presentes a leer el libro de Alfonso para que decidieran si estaban o no de acuerdo conmigo en proponer a las autoridades educativas públicas y privadas de la ciudad la creación de una Cátedra de Cartagena de Indias basada en su contenido. Hoy la ciudad está viviendo un nuevo apogeo, que puede aprovecharse mucho mejor si los estudiantes de sus colegios y universidades conocen mejor su historia, de manera que se hagan y respondan la pregunta clave: ¿Qué tengo que hacer yo para que Cartagena de Indias regrese a su nueva gloria?