Las pocas esperanzas que tenía de que algún día el pueblo Cartagenero se levantara de su histórico, descomunal e infinito letargo se esfumaron al contemplar como aceptó con total masoquismo y resignación la caótica y errada puesta en marcha de Transcaribe.
Si Gustavo Petro se hubiera atrevido a irrespetar y pisotear a los bogotanos de esa manera le hubieran quemado el Palacio Lievano, pero claro, estamos hablando de Bogotá, donde si existe una opinión pública alerta, deliberante, guerrera y con autoestima.
Transcaribe es un error de principio a fin, no corresponde ni a la topografía de la ciudad, ni a su geografía, ni a su constitución social ni a su cultura. Este sistema funciona en otras ciudades muy diferentes a esta, aquí es y será, tal y como se ha implementado, en un rotundo fracaso.
Primero, en lo que concierne a la concentración de la riqueza. Transcaribe es un éxito, claro que si, pero es un exito de codicia y prepotencia, ya que asegurará que todos los liderazgos que lo han sacado adelante, se salgan con la suya por encima del bienestar colectivo.
Transcaribe tendrá un solo dueño, un millonario que será billonario gracias a Transcaribe, y que reemplazará injustamente el sistema actual que permite que democráticamente cientos de personas puedan tener acceso poseer su bus, buseta o microbus.
Hace muchos años, por allá en el 2013, hice parte del equipo que fue encargado por La Universidad de Cartagena de diseñar la estrategia de socializar Transcaribe a la comunidad. El presupuesto, lo recuerdo bien, eran más de 5000 millones. El jefe del equipo era Carlos Humberto Ospina Bozzi. Se diseñaron, con el apoyo de un muy competente equipo multidisciplinario convocado por Carlos fantásticas estrategias de arte y comunicación, y como se trataba de hacer productos lúdicos y creativos, el equipo quiso aprovechar la coyuntura para crear productos audiovisuales que le permitieran a la ciudad repensarse a si misma mediante danza, teatro, títeres, murales, grafitis y todas las posibilidades del arte y el pensamiento. De los 5000 millones, solo terminaron invirtiéndose realmente 5 millones en estrategia de comunicación. Y si esto ocurrió con ese rubro, no quiero imaginarme que ha pasado con el resto del presupuesto que se ha tragado Transcaribe durante todos estos años. Lo que si se es que por tratarse de un sistema de transporte injusto y pretencioso que acentuará las desigualdades y dejará a más de 10.000 familias sin empleo, bien podría abrirse a que los actuales dueños de autobús se convirtieran en sus socios estratégicos.
Si no han sido capaces de pensar en la tragedia que significa la puesta en marcha de Transcaribe para miles y miles de familias honestas que devengan su sustento directa e indirectamente del transporte urbano, si no tienen un minimo de misericordia o empatía por estos seres, entonces los gobernantes de esta ciudad son indignos de su cargo y deben ser juzgados por la opinion publica, por las autoridades y por la historia.
Muy bonitos los buses cierto Dioni? muy grandotes,muy lujosos, muy higienicos, tan diferentes a nuestras chivitas caribeñas,tan corronchas, tan vulgares, tan retrasadas y folcloricas. Tan nada que ver.
Si un alcalde no está al servicio del pueblo, no es alcalde, es un empresario.
Y yo pienso que el factor humano es lo único importante de una administración pública.
Esta administración, siguiendo el mal ejemplo de su mentor Alejandro Char se dedicó a pavimentar a tutiplen. Bajo el errado concepto de que cemento es desarrollo. Sin embargo, las razones estructurales de la miseria, el hambre, la prostitución infantil, la segregacion, el racismo en la ciudad de Cartagena continuan igual y peor que antes.
Ni Cartagena es lo máximo, ni Dionisio Velez es el mejor alcalde del país ni Transcaribe soluciona nada en lo absoluto.
A todas estas, de quien es Transcaribe? No lo se con certeza, pero la última estación construida frente a la Olimpica de Bazurto nos da un indicio bastante preocupante.
Post/ Oh si, es muy personal el titulo de este texto, claro que es personal, todo es personal en esta vida, esta es una columna de opinión. Una persona que es mala y cruel con los animales, es mala también con las personas. De hecho, el FBI Agencia Federal de Investigaciones Criminales de los Estados Unidos, tiene claro que los asesinos comienzan siempre su carrera criminal asesinando animales. Y Dionisio Velez es taurino.