Las amenazas de Angeles con Patas y sus amigas


Le pido perdón a la hermana espiritual que me hizo esta confidencia, por romper el código de honor que establece que lo que una amiga te dice, debe quedar entre dos, pero este asunto hay que desenmascararlo y ponerle coto de inmediato. Le pido excusas por los problemas e incomodidades que esto pueda causarle en el futuro, pero ella más que nadie sabe de lo que son capaces las "animalistas" de la ciudad de Cartagena.

La señora María Bernarda Bonfante, de la recién inaugurada Protectora de Animales, llamó hace dos semanas a una connotada animalista con quien me une una sólida amistad de más de 25 años, a decirle que yo había dado la orden del ataque del cual fueron víctimas los periodistas de RCN en la puerta de la Fundación Ángeles con Patas el día 10 de octubre. Al enterarme de esto casi se me sale el ombligo de tanto reírme, ojalá tuviera yo un poder tan grande.

Bueno, si tuviera tanto poder no lo invertiría en ordenar que fueran golpeados periodistas, sino en hacer un mundo mejor, más justo y más equitativo para todos. Y como sé cómo es María Bonfante no le puse atención. Hay gente de la que hay que pasar.

Hace pocos días sin embargo, la señora Jannah Zuluaga, directora de la Fundación Aldea, llamó a la misma amiga a advertirle que seré destruida, perseguida, acosada, pisoteada, triturada, socialmente destruida, laboralmente anulada, nadie querrá hablar conmigo, nadie querrá saludarme en la calle y seré obligada a salir de la ciudad. Según lo que dijo Jannah Zuluaga en esta comunicación telefónica, seré llevada a prisión a cualquier precio, de cualquier manera, como castigo por haberme metido con esa institución legendaria, “cuasi mística”, “intocable”, “pura”, “perfecta”, “intachable”, “inolora” “incolora” que es Ángeles con Patas, que según eso no está en la zona residencial de Plan Parejo - Turbaco sino levitando en el aire, tal es su nivel de perfección. Y claro, lo dice Jannah Zuluaga, quien me ha declarado en su muro de Facebook su enemiga oficial, y quién se jacta siempre de que su marido es fiscal, Huy!. Tiemblo!

LA NUEVA INQUISICIÓN PUES!!

Según eso, investigar y cuestionar a Ángeles con Patas es meterse con los trastos de la iglesia, con una institución equivalente al Vaticano. Y el castigo es sufrir la persecución implacable de sus directivos y amigos hasta el fin de mis días.

¿EN SERIO?? O SEA… ¿ES EN SERIO?

Lo siento por ustedes, pero no me asustan ni un poquito. Ustedes solitas pelan el cobre, ustedes solitas se muestran tal cual son. Lo único que me preocupa es pensar en los pobres animales que están en vuestras manos.

¿Cómo destruyes socialmente a un solitario anacoreta? ¿Cómo destruyes laboralmente a un escritor anarquista y libre? ¿Cómo atrapas un rayo de sol?

Y lo más importante, ¿Bajo que ley me meterán en prisión por hacer un cuestionario público respetuoso que busca aclarar cosas que se dicen libremente de boca en boca?

Claro, los animalistas están espantados, enloquecidos con mis denuncias e investigaciones. Es que los trapos sucios se lavan en casa! ¿Qué va a pensar la gente? ¿Qué todos somos así! Pues no! Tengo muchos defectos, muchísimos, y uno de ellos es mi exceso de verdad.

En un mundo de traidores, mitómanos y estafadores, buscar la verdad, te hace un peligro y un terrorista para un sistema edificado sobre la mentira.

A Jannah Zuluaga, Maria Bonfante y Marta Bonilla les digo de frente, in your face!: NO ME ASUSTAN EN LO ABSOLUTO.

Yo no soy como ustedes, yo no ataco por la espalda, ni hablo por la espalda de nadie, yo les digo de frente y públicamente y con nombre propio lo que tenga que decirles.

¿Quieren destruirme social y laboralmente y llevarme a prisión a como de lugar por cometer el “delito de lesa humanidad” de investigar y cuestionar a Marta Bonilla y a su Fundación Ángeles con Patas?

Pues vengan por mí, aquí estoy, las estoy esperando con mi mejor sonrisa.

Esto promete ser divertido.


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