En Cartagena el animalismo fue infiltrado hace pocos años por personas que han estado viviendo de la miseria de los animales, enriqueciéndose a costa de su tragedia y su dolor.
Hay en Cartagena una fundación sádica, manipuladora, corrupta, mitómana y cruel que incluso los asesina. Y todos los animalistas lo saben.
Pero todos me dicen: SHIIII LOS TRAPOS SUCIOS SE LAVAN EN CASA!! CÁLLATE!!!
Allí hay por lo menos 10 personas viviendo del cuento. Y desgraciadamente hay hasta médicos pringados y cómplices de muertes, robos y desfalcos. Y tienen una cara de yo no fui!! Que hasta yo que me creo tan viva, fui engañada durante mucho tiempo.
Los animalistas oficiales de Cartagena lo saben, pero miran para otro lado, pocos quieren problemas, la mayoría son cobardes, acomodados e igual de culpables que la loca psicópata de largos apellidos agusanados que consigue millonarias donaciones y aportes para repartírselos con sus compinches, mientras miles de perros y gatos han agonizado y muerto en sus manos.
En Cartagena el animalismo ha caído tan bajo, que bien podría desaparecer y no ha pasado nada.
Realmente los animales ganarían.
Renuncio al animalismo porque amo a los animales con mi propia vida y si ser animalista es quedarme callada ante los animales que han muerto en manos de estos enfermos del alma, solo para que no se ofendan, para que no piensen mal de mi, para que no me ataquen, para que no me calumnien,para que no me demanden, esa manada de corruptas que son las animalistas oficiales de Cartagena. No me queda mas que renunciar.
Renuncio al animalismo, porque he descubierto con dolor que de quien hay que salvar a los animales es de la codicia infinita de las falsas animalistas de la ciudad, que van por contratos, platas y donaciones. Y es la cruda realidad.
Quieres identificar a las falsas animalistas de las que hablo?: revisa los facebook de los políticos y allí las veras posando, y en elecciones comprando y vendiendo votos. Podrán ser animalistas o igual posar de feministas, o ambientalistas, o luchar por la champeta, o por los niños con cáncer, cualquier causa que les genere visibilidad y contratos. Lo importante es la plata baby!!
Las locas codiciosas del animalismo Cartagenero no saben que hacer conmigo, mientras ellas se reparten el pastel calladas, no soportan que alguien señale lo que son y lo que hacen. Entonces me dicen y me mandan a decir hasta la saciedad que me quede callada, que la ropa sucia se lava en casa.
Mujeres que nunca en su vida han sacado una pulga, ni rescatado un perro con sus manos, ni bañado a un bebé con sarna, ni llorado de desesperación sobre el cadáver del inocente que no pudiste salvar, están desde hace pocos años persiguiendo políticos haciéndose pasar de animalistas, buscando contratos y prebendas, mientras el ejercito silencioso de rescatadores, de animalistas reales, que día a día hace la diferencia de su propio bolsillo y dando lo que no tiene por los peludos, no reciben nada mas que golpecitos en la espalda.
Desde el momento en que el animalismo se convirtió en moda a los animales les va peor que nunca.
Siguen sufriendo los caballos cocheros y no han dejado se sufrir ni un día, (Gracias también a que tenemos al peor alcalde de Colombia). Siguen sufriendo su tortura y agonía eterna los carromuleros y siguen siendo macheteados los perros en la ciudad.
Y como no pueden probar que mis denuncias son falsas, ahora me llaman demente. Pues GRACIAS!!! les diré que es un un honor ser llamada demente, si ese es su único argumento de defensa, eso demuestra que tengo razón.
Llamaron demente a Galileo Galilei, a Cristobal Colon, a Martin Luther King y a Antanas Mockus.
Y perdón por compararme con ellos, ojala tuviese yo de verdad la genialidad y la demencia de todos ellos.
Prefiero ser demente a tener las manos sucias de sangre inocente, como la tienen ustedes, viejas puercas y miserables!!!.
Lo repetiré hasta la muerte o hasta que la realidad cambie: El animalismo en Cartagena es corrupto, cruel, asesino, manipulador, mitómano. Lo se, lo conozco desde adentro. Los conozco a todos.
Hay animalistas tan malos que la crueldad de los cocheros de Cartagena es nada al lado suyo.
Renuncio al animalismo porque amo a los animales y amparada bajo ese nombre estoy junto a personas realmente sádicas, enfermas y perversas.
Por eso renuncio al animalismo.
Pero mi lucha por mis hermanos animales continua.
