Hoy, hago pública la carta que me envió un tal Juan, quien firma como "El indignado":
Cartagena 22 de mayo de 2016
Como más de media Cartagena se indignó con el video de los #bienmiamor en El Pozón, la madre de uno de estos muchachos tuvo que salir en otro video a pedir disculpas por las palabras que los pelaos usaron para invitar a una fiesta en el barrio.
La semana pasada el periódico Q'hubo mostró en su portada a algunos concejales distraídos mientras deben estar concentrados en el Plan de Desarrollo de la ciudad. Pocos cartageneros se indignaron, la mayoría de los comentarios en redes decían que "eso no era nuevo" y aunque un líder de un barrio dijo no sentirse escuchado, ningún concejal es capaz de pedir disculpas.
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Los anteriores son dos escenarios muy diferentes pero ambos parecen estar marcados por la recocha. Y si entendemos desde un principio que ese era el objetivo del video de El Pozón, a la señora madre que da la cara hay que decirle que se relaje, que no se apene. Estos chicos usaron su creatividad y las palabras que a diario se escuchan en el barrio para impactar y sí que lo lograron, especialmente en la gente que se cree "culta y preparada".
A la distancia, en el honorable Concejo que queda en el Centro Histórico, es el otro escenario. Gente "estudiada" con la cabeza clavada en sus celulares mientras líderes proponen temas. Esa es la recocha de la desatención y la falta de respeto que sí merece una disculpa.
En la bitácora que Funcicar hace del concejo me encuentro con que el concejal Américo Mendoza (ASI), "se refiere a la publicación de prensa que expuso fotografías de concejales haciendo uso de sus celulares en el transcurso de las sesiones. Él explica que la comunicación es ineludible en tanto los concejales están obligados a dar respuesta a inquietudes ciudadanas y de medios. Por ello no se puede catalogar ese comportamiento como desatención a los temas debatidos, porque las comunicaciones que se establecen en sesión precisamente se generan en el marco de lo que se está tratando".
Coge, copia y pega... ¿Qué tal la respuesta del concejal ah? Que me disculpen entonces ellos a mí por decir que estaban en una recocha. Ya saben, ellos no están ni en el chateo, ni Facebook, ni Instagram. Si se está hablando de desigualdad por ejemplo, ellos entran a su celular y escriben "El Pozón" en Google y les aparece toda la problemática.
Es más, revisando temas importantes en su celular fue que un concejal se dio cuenta que una mujer bailaba desnuda en un restaurante de Bocagrande y que otra, en el Laguito, tenía sexo en el balcón de un edificio. Por eso, de inmediato propuso la creación de una figura dentro de la Secretaría del Interior y Convivencia Ciudadana del Distrito, representada en un funcionario, cuya misión sea realizar el seguimiento, las propuestas y programas que “protejan la moral, el pudor y la dignidad del habitante de Cartagena”.
El Plan de Desarrollo 2016-2019 “Primero la Gente” tiene como objetivo superar la desigualdad, adaptar el territorio para la gente, y construir ciudadanía y fortalecer la institucionalidad. Eso de superar la desigualdad va a estar como jodido si seguimos echándole la culpa a unos jovencitos que para hacer una fiesta en el barrio, se pasaron de recocha. Ojalá miráramos cómo en esa desigualdad se lucha para salir adelante. Esa madre que sale en el video pidiendo perdón, trabaja duro como auxiliar de enfermería para terminar de pagar la cámara profesional con la que su hijo le pone su talento para que su productora "Blessed" (bendiciones) se proyecte.
La indignación en Cartagena con lo de El Pozón fue tanta que la fiesta se canceló.
Así también parece ser la indignación de muchos creyentes que luego de la decisión de un juez, hicieron "rezatón, arrodillatón y más", para que los honorables concejales en vez de estar tocando "temas importantes" desde el celular, se pongan a orar.
Criticamos a un joven que se le ocurrió grabar un video con unos "tips para que no te atraquen (http://www.eluniversal.com.co/cartagena/lil-tomi-el-joven-de-los-tips-para-que-no-te-atraquen-226589). Pobre pelao, las vecinas llegaron a su casa a preguntarle a la mamá si de verdad él era atracador. Pero no, ese muchacho es cantante y estudia. Ahora, seamos sinceros, aquí están atracando donde sea, por lo que sea y cuando sea. Pero no, como el man habló coleto, él es el coleto y lo que hizo fue ganar "mala fama".
Más bien por qué no le regalamos otro tip para que lo añada al video, y uno muy importante: Si no votas a conciencia, TE ATRACAN. Por lo pronto, soltemos el celular.
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Atentamente, Juan, un indignado más.
