Aminoácidos para el cabello


El pelo está constituido por una proteína llamada queratina, la cual a su vez se compone de 16 aminoácidos. Los aminoácidos son la base de la construcción de todas las proteínas que se encuentran en el cuerpo, incluyendo pelo, piel, uñas, músculos y todos los órganos. La queratina presente en el cabello es necesaria para fortalecer su estructura ante agresiones mecánicas, químicas y medioambientales.

La queratina (α  queratina) es producida por el organismo a partir de otro aminoácido llamado l-cisteína, el cual solo se obtiene de los alimentos como carnes, lácteos y muchos vegetales.  La cisteína constituye entre el 10 y el 14% de la piel y el cabello. Algunos estudios han señalado que una dieta pobre en cisteína o trastornos en la absorción intestinal de este aminoácido son una de las principales causas de caída del cabello. Otros aminoácidos que constituyen la queratina son la arginina, tirosina, glutamina y metionina.

La “queratina” o Keratina ha sido el tratamiento más popular en los últimos años donde el concepto de belleza capilar, se resume en: “liso, brillante, suave y sin frizz”.  Los fabricantes, resaltan la “seguridad” de sus productos ya que contienen  queratina, una proteína “100% natural, igual a la que constituye el cabello”. A pesar de su amplia aceptación,  hay alarma por  los posibles daños que puede causar  al cabello, la piel y las vías respiratorias, incluso se habla de potenciales efectos cancerígenos y aunque sus fabricantes los proclamen “libres de formol” muchos de sus componentes se comportan de manera similar a esta sustancia.

De más reciente aparición son los tratamientos capilares con aminoácidos, los cuales ofrecen “nutrición, hidratación, crecimiento capilar, reparación de puntas quebradizas y alisado progresivo” entre otras cualidades. Estos tratamientos se ofrecen como alternativas más “sanas” para el cabello por no contener sustancias nocivas como el formol, pero especialistas médicos en tricología han manifestado muchas dudas, inclusive hay investigaciones que han demostrado que son dañinos para la salud del cuero cabelludo, piel  y aún otros órganos como pulmones y riñones.

En la actualidad se ofrecen al menos 2 modalidades de tratamiento con aminoácidos: “nutritivo” y otro que además alisa el cabello. Es en esta última modalidad en la que generan más  dudas y advertencias. La mezcla de sustancias como carbocisteína y ácido glicoxílico es de las que mayormente se promueven en algunos centros de estética capilar. En los tratamientos que usan estos 2 componentes, es necesario el uso de calor para obtener el máximo efecto de alisado y brillo capilar.

El ácido glicoxílico en algunas reacciones, especialmente aquellas que incluyen calor, se comporta como un aldehído, sustancia de la familia del formaldehido o formol que puede producir sensibilización e irritación en el cuero cabelludo y afecciones respiratorias a pesar que el vapor que se produce al contacto del cabello con la plancha como fuente de calor indispensable durante la aplicación del producto es menor que cuando se usan otros productos que contienen formol como alisador.

Desde 1985 las investigaciones de Yack y Yamamoto en Canadá demostraron la conversión de ácido glicoxílico en formol luego de la exposición al calor. Estos hallazgos se ratificaron en estudios realizados en la Facultad de Ciencias Farmacéuticas de la Universidad de Sao Pablo en 2015.

La gran mayoría de los centros de belleza capilar usan estos productos sin la intención de causar daño. Desafortunadamente hay mucho desconocimiento y confusión al respecto además de una débil o ausente regulación sanitaria.