Cicatrices


Las cicatrices son el resultado del proceso natural de la piel para regenerarse luego de sufrir heridas de cualquier origen, quirúrgicas, traumáticas, o como consecuencia de alguna enfermedad como varicela, acné severo u otras que afectan directamente la piel.

Durante la cicatrización ocurre una serie de fases orientadas a la reparación del traumatismo. El proceso de la cicatrización pasa por diferentes fases en todos los eventos, pero la apariencia final puede variar de acuerdo al sitio, tamaño, edad, y aún antecedentes personales o hereditarios. Usualmente en los ancianos, diabéticos y obesos el proceso es más lento en comparación con niños y personas jóvenes sin ninguna enfermedad.

En condiciones normales, las cicatrices se van desvaneciendo con el tiempo, aunque nunca desaparecen por completo. Por esta razón en las cirugías, especialmente las estéticas, se trata de hacer las incisiones en áreas poco visibles, o áreas cercanas a pliegues naturales de la piel donde puedan camuflarse.

De acuerdo al resultado final, hay tres tipos de cicatrices: cicatrices atróficas, en las cuales durante el proceso de cicatrización no se produce suficiente cantidad de fibras de tejido de regeneración. Pueden ser superficiales, observándose una piel delgada y arrugada, o profundas con orificios en la piel, tal como sucede en las secuelas de acné o varicela.

Las cicatrices hipertróficas, se producen como consecuencia de la excesiva producción de tejido de reparación, de tal manera que la cicatriz se engrosa y se eleva por encima de la piel, sin sobrepasar los bordes de la herida. Se observan con frecuencia cerca de las articulaciones como codos y rodillas.

En las cicatrices queloides también hay producción excesiva de tejido de reparación, pero la cicatriz crece más allá de los bordes de la herida, tomando un tamaño mayor que la cicatriz original y aún extendiéndose a la piel circundante. En muchas ocasiones cursan con prurito y aún dolor.

El tratamiento de las heridas, especialmente en personas propensas a la formación de queloides, debe iniciarse luego de retirar los puntos de sutura. Hoy existen productos, en especial geles y parches de silicona, que aplicados sobre la herida previenen la cicatrización anormal, aunque en ocasiones no es posible evitar las complicaciones en este proceso. En cicatrices hipertróficas y queloides puede acudirse a infiltraciones con corticoides, para intentar disminuir la elevación que presentan. Otras opciones son el uso de láser y la aplicación de nitrógeno líquido.


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