Los excesos en las comidas y bebidas, especialmente licor y refrescos azucarados, comidas con alto contenido de grasa, azúcar y el consumo de mayores raciones que las habituales en las épocas de fiestas, sumado al cambio en los hábitos de sueño, la exposición al sol, excesivo uso de maquillaje y el descuido en el cuidado de la piel, se evidencian, sin lugar a dudas en la apariencia de la misma, cuando se viene de regreso a la vida cotidiana, observándose en muchos casos deshidratación, pigmentación en una piel previamente sana y también agravamiento de manchas ya existentes, también acentuación o aparición de arrugas y muchas otras afecciones.
Las primeras medidas que hay que tomar van dirigidas a limpiar correctamente la piel y recuperar la hidratación. Antes de reanudar los tratamientos habituales, es conveniente una exfoliación, bien sea con productos naturales, o los comerciales que vienen listos para su uso. El objetivo es eliminar las células más superficiales y acelerar el proceso de recambio celular. Posteriormente se recomienda iniciar tratamiento de hidratación intensiva con productos como cremas a base de ácido hialurónico vitamina C y otros agentes hidratantes, tanto en el día como en la noche, en rostro, contorno de ojos, cuello y escote durante aproximadamente un mes, para luego continuar con los tratamientos que se venían usando, tales como despigmentantes e inclusive los mismos hidratantes. además de todo lo anterior, debe prestarse mayor atención a una adecuada y constante protección solar. Estas medidas con sus respectivas variantes deben incluir el resto del cuerpo.
Además de las recomendaciones anteriores, es necesario iniciar un proceso de limpieza del organismo, ingiriendo abundante cantidad de agua, acompañada con un régimen de alimentación donde abunden las frutas y verduras, la cantidad de carbohidratos sea mínima, y se incluyan minerales como zinc, magnesio y selenio, que son barredores de radicales libres, responsables del envejecimiento celular, a todo lo anterior puede agregarse vitaminas del complejo B que también intervienen en los procesos de renovación celular. No debe olvidarse el inicio o reanudación del ejercicio físico.
En los últimos años se viene hablando del “síndrome post vacaciones’, donde las personas experimentan cansancio, dificultad para concentrarse, pereza y desmotivación. Se recomienda tratar de dormir las horas suficientes para recuperarse y entender que esta sintomatología dura pocos días mientras se retoma el ritmo normal de trabajo.
