Cuidados de la piel de las manos
Muchas personas, proveen de cuidados adecuados a la piel del rostro y olvidan el cuidado de las manos que pueden ser las primeras en mostrar los signos de envejecimiento antes que el rostro, ya que piel de las manos tiene características especiales, que la hacen más susceptibles al envejecimiento, tanto por el paso de los años, como por la exposición al sol, contacto con sustancias químicas, especialmente detergentes, y también, por el trauma mecánico de las actividades diarias.
En el dorso de las manos, las glándulas sebáceas, responsables de la formación del manto hidrolipídico protector, están prácticamente atrofiadas, la dermis, donde se producen las fibras colágenas y elásticas y ocurren los mecanismos de hidratación cutánea, es extremadamente delgada; de la misma manera, la grasa subcutánea es escasa y con el paso del tiempo se hacen visibles las venas. Las afecciones más comunes en las manos, son la sequedad cutánea y la presencia de manchas que pueden variar desde coloración café claro u obscuro, hasta manchas totalmente despigmentadas. La herencia también influye en la apariencia que adquieren las manos con el paso de los años, aunque con los cuidados adecuados puede minimizarse este efecto.
Dentro de las principales recomendaciones en el cuidado de la piel de las manos, ocupa el primer lugar, la adecuada protección contra los efectos de la radiación solar, también, la hidratación con cremas emolientes de alto contenido graso, preferiblemente tres veces al día y el uso de guantes con cubierta interior de algodón, antes de ponerse en contacto con sustancias irritantes o abrasivas. Un aspecto que no se debe pasar por alto, en el baño diario y lavado de las manos, es evitar el uso de jabones alcalinos y antibacteriales, que empeoran la sequedad. Lo indicado, es usar sustitutos de jabón, tipo sindets y en general jabones neutros.
Otras recomendaciones incluyen, la exfoliación dos o tres veces al mes, con productos en presentación de gránulos, o con exfoliantes caseros como azúcar gruesa, humedecida con agua o zumo de limón, esto acelera la renovación celular y permite una mayor penetración de los productos hidratantes, y la microdermoabrasión que es una forma de exfoliación más eficaz y controlada. Otros cuidados involucran sesiones de mesoterapia con ácido hialurónico, o aplicación de plasma rico en plaquetas. En las manchas de las manos, especialmente aquellas intensamente pigmentadas, hay que descartar primero, que no se trate de lesiones con potencial de malignidad a mediano o largo plazo.
