Hasta los 25 años, la piel se conserva firme debido a que las células de su capa más superficial se renuevan rápidamente, y las células de la capa media, producen suficiente cantidad de fibras elásticas y colágenas. La apariencia de la piel en la edad madura, es reflejo de los cuidados en esta edad.
Una de las principales preocupaciones de las personas jóvenes, es el control la grasitud, ante lo cual es importante saber que un gran porcentaje de esa condición depende de factores hereditarios, y es mucho más evidente en climas tropicales, donde hay calor y abundante humedad. Existe una amplia variedad de productos para el cuidado de la piel grasa, pero debemos tener en cuenta que se efecto es momentáneo, pero nunca la eliminan permanentemente.
En la limpieza de la piel grasa, no hay que abusar de los limpiadores ya que pueden producir irritación. Basta con limpiar el rostro con el producto indicado 2 veces al día, en la mañana y en la noche y si se desea limpiarlo al medio día, debe hacerse solo con agua. Los productos astringentes, no siempre son necesarios, incluso pueden irritar pieles grasas sensibles, aunque en la actualidad es posible conseguir astringentes libres de alcohol y con elementos antiinflamatorios como caléndula, manzanilla y aloe vera.
En este momento de la vida, más importante que cualquier producto cosmético, es la adecuada protección solar, aunque se permanezca la mayor parte del tiempo en ambiente cubierto, pues las luces y las pantallas de computador son igualmente nocivas. Hoy disponemos de una amplia variedad de protectores solares, y los indicados para pieles grasas son los geles y lociones, los cuales en personas que usan maquillaje, deben aplicarse antes. Existen también protectores solares en polvos compactos o sueltos y bases en diferentes tonalidades, que permiten protección al mismo tiempo que maquillan.
Antes de dormir, es de vital importancia retirar cualquier producto aplicado en el día, no necesariamente tiene que usarse desmaquillante comercial, pues este puede ser reemplazado por un syndet (sustituto de jabón) líquido o en barra, indicado para pieles grasas y sin la agresividad de algunos jabones. Esta rutina se puede complementar con hidratantes de base acuosa, especialmente si se ha estado expuesto durante tiempo prolongado al aire acondicionado, o en climas fríos.
La piel seca, infrecuente en personas menores de 50 años, puede ser la consecuencia de tratamientos con medicamentos que alteran la producción de grasa en las glándulas sebáceas, alteraciones hormonales, especialmente tiroideas, y agresiones provenientes del medio ambiente o tratamientos cutáneos agresivos. La base del tratamiento en estos casos es la aplicación de productos hidratantes para pieles jóvenes, que no predispongan a la aparición de acné, protectores solares en base cremosa y claro está, ayuda médica para determinar la causa.
La piel grasa, la más frecuente en personas jóvenes, tiene la ventaja de permitir que los signos de envejecimiento cutáneo se presenten más tarde que en una persona con piel seca, y cuando se presenten, sean menos acentuados.