Cuidados de la piel en personas mayores


En la medida que aumenta la expectativa y la calidad de vida en muchos países, ha aumentado también la incidencia de las afecciones cutáneas en personas mayores. Cuidar la piel en personas mayores, no solo hace parte de la integralidad de su salud, sino que influye en su salud psíquica y bienestar general, ya que la piel es lo primero que se expone al juicio social. Los cuidados van en relación directa con la situación en la cual se encuentra la persona, pero en muchos aspectos no hay diferencias. Los cuidados básicos inician con la higiene corporal. Como la piel tiende a tornase seca, especialmente en las mujeres, el jabón debe tener up Ph neutro, y usarse en la menor cantidad posible, a menos que el área corporal, necesite obvia limpieza.

Antes que las afecciones cutáneas sean visibles, uno de los primeros síntomas que pueden experimentar estas personas, es la picazón o prurito, mas frecuente en climas fríos o templados. El prurito, en gran medida es consecuencia de la resequedad de la piel, y puede ser la antesala de otras afecciones, ocasionadas por el rascado. Es recomendable el uso de cremas hidratantes especialmente con la piel humedecida y el secado cuidadoso para evitar erosiones por el frote enérgico. Si bien es cierto que el prurito no es infrecuente, cuando no cede a las medidas usuales, debe pensarse en enfermedades sistémicas, como diabetes, afecciones hepáticas, renales, alergias a medicamentos, entre otras.

Otros cuidados que deben tenerse con estas personas, es la revisión de los pliegues cutáneos en pies, axilas e ingles, ya que pueden presentar hongos y otras afecciones inflamatorias, que de otra manera no son descubiertos. También debe revisarse con frecuencia lunares y lesiones cutáneas, especialmente de color oscuro, y más aún si cambian de color o eventualmente sangran, o luego de ulcerarse no cicatrizan, ya que pueden ser cancerosas y ameritan tratamiento médico y a veces quirúrgico. Estas se observan con mayor frecuencia en personas de piel blanca. Con respecto al sol, es deseable que se expongan unos minutos en las horas recomendadas, con el objetivo de evitar el avance de la osteoporosis.

El cuidado de la piel incluye también el cabello y las uñas. El champú ideal debe ser neutro y en lo posible no usar tinturas capilares. La uñas deben recortarse en forma recta, no olvidando que por disminución de la circulación, aunque la lámina endurezca, estas son más frágiles. La revisión frecuente de los pies es obligatoria en busca de callosidades que en ocasiones causan dolor al deambular, y aun úlceras asintomáticas, especialmente en pacientes diabéticos.

En la gran mayoría de los casos los cuidos básicos son suficientes para mantener la integridad de la piel. En lo posible debe responsabilizarse a estas personas de su autocuidado.


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