La vitamina D, llamada también antirraquítica, se encuentra en cantidades importantes en alimentos como la leche y los huevos, también puede formarse en la piel, luego de la exposición al sol. Esta vitamina es esencial para que el calcio pueda integrarse a los huesos y fortalecerlos, evitando la osteoporosis. Algunos estudios han señalado la posibilidad que la vitamina D, sea importante también en la regulación del sistema inmunológico e intervendría también en el control de ciertos tipos de cáncer y enfermedades respiratorias. Se ha establecido que la mayor cantidad de vitamina D (aproximadamente el 90%) proviene de su formación en la piel, luego de la exposición al sol.
Existe controversia entre la importancia de la vitamina D, obtenida principalmente al exponerse al sol y el énfasis que hacemos hoy en la importancia del uso de protectores solares para evitar cáncer, envejecimiento prematuro y otras afecciones cutáneas. La organización Mundial de la Salud considera que para una adecuada formación cutánea de la vitamina D, es recomendable tomar baños de sol entre el momento que asoma, hasta las 10 de la mañana y después de las 3 de la tarde, durante 20 minutos diariamente, exponiendo áreas amplias como la piel de las piernas y los brazos, recomendaciones, que no están dispuestas a seguir muchas personas, bien sea por falta de tiempo o porque que padecen de manchas en la piel, alergia solar y enfermedades como lupus, entre otras. Otros estudios consideran que solo 10 minutos es suficiente
En aquellos casos en que a las personas se les dificulta tomar el sol y en general a partir de los 60 años, es necesario incrementar el consumo de vitamina D en la dieta, aunque su ingestión con los alimentos podría no suficiente para cubrir las necesidades del organismo. Son fuentes importantes de vitamina D, el pescado, especialmente aquellos con mayor contenido graso como salmón y atún, también el hígado de res, huevos, queso, leche de soya, champiñones, naranjas. Algunos alimentos procesados como los cereales, traen incluida vitamina D. Los medicamentos que contienen vitamina D, siempre deben consumirse bajo supervisión médica.
Según estudios recientes, se han identificado 1.000 millones de personas en todo el mundo, con deficiencia de vitamina D. Hoy se dice que afecta aproximadamente el 86 por ciento de los adultos mayores en Estados Unidos y Europa. Hasta hace poco, algunos expertos señalaban que no había evidencia de que las personas en países cercanos a la línea ecuatorial, como Colombia, con posibilidad de estar expuestas al sol y muchas veces sin protección tuvieran riesgo de padecer deficiencia de vitamina D.
Un estudio hecho en Cali, ciudad ubicada a solo mil metros sobre el nivel del mar, con pacientes del servicio de consulta externa de endocrinología a la clínica Valle del Lili, mostró resultados sorprendentes, ya que un poco más de la mitad de los pacientes objeto de estudio, mostraron niveles bajos de vitamina D.
Un aspecto que constituye una ventaja en los países tropicales, es la indumentaria usual, que puede dejar al descubierto áreas como piernas y escote, suficientes para la indicada exposición al sol.
Pese a la discusión al respecto, recientes estudios del Instituto Nacional de salud de Estados Unidos, han concluido que el uso de protectores solares, no reduce significativamente los niveles de vitamina D, probablemente porque nunca protegemos lo suficiente todas las áreas corporales expuestas al sol.