El concepto actual de belleza capilar, se resume en: “liso, brillante, suave y sin frizz”. Desde hace varios años, la industria cosmética capilar, especialmente la de origen brasilero, viene promocionando una serie de productos de diferentes marcas comerciales con algunas variaciones en sus ingredientes, pero en esencia similares, todos conocidos genéricamente como “queratina”, prometiendo un cabello liso y sedoso, por un tiempo prolongado, hasta de 6 meses, antes de necesitar retoques. A pesar de su amplia aceptación, hay alarma por los posibles daños que puede causar al cabello, la piel y las vías respiratorias
Los fabricantes, resaltan la “seguridad” de sus productos, ya que están compuestos por Keratina (queratina), una proteína “100% natural”, igual a la que constituye el cabello. En realidad “la queratina” está compuesta por una sustancia químicamente similar a la queratina que constituye la fibra capilar, cylomethicona que es una silicona y formol, un químico que es el que en realidad alisa el cabello luego de ser fijado con la plancha a altas temperaturas. No puede haber alisado con esas características y duración sin que el producto contenga formol
Todos estos productos resaltan en su etiqueta, “libres de formaldehido” (formol); sin embargo al revisar sus ingredientes, muchos de estos son sustancias que se convierten en formaldehido durante el proceso de aplicación, especialmente con el calor emitido al momento de planchar el cabello. El formol se conoce con muchos otros nombres, dentro de ellos: Metanol, Metilaldehído, Metilenglicol Aldehído Fórmico, Formalina , Oxido de Metileno, Oxometano, , Formol, , Formaldehyde, lo cual puede llevar a interpretar que realmente no contienen formol, aunque en la mayoría de los casos las personas no leen la etiqueta de la composición del producto
. El formaldehido producido en forma de vapor luego de aplicar la plancha capilar, , se concentra en el aire de los sitios donde se aplica, especialmente si no hay una buena ventilación, afectando a quien recibe el tratamiento, clientes y empleados. Es necesario que quienes lo aplican usen tapabocas, guantes y lentes de protección, lo cual no siempre se cumple. Está establecido que el formaldehido es tóxico, tanto cuando se inhala, como cuando es ingerido. En la piel, puede causar irritaciones, ampollas, quemaduras. También puede producir caída del cabello, iritación nasal, en la garganta y en los ojos. La agencia internacional para la investigación del cáncer( IARC), lo considera un probable inductor en la aparición de cáncer, refiriéndose especialmente a personas expuestas por largo tiempo y altas concentraciones de formol. Concentraciones por debajo del 0,2 % se consideran seguras. En un estudio realizado por la FDA, encontró en productos de origen brasilero concentraciones de formol de aproximadamente un 30%.
Un ejemplo de la preocupación por el uso masivo e indiscriminado de estos productos, es la sanción por publicidad engañosa impuesta por la agencia de Administración de Alimentos y Drogas de EE.UU, a los fabricantes de Keratina brasilera, Brasilian Blowout, la marca original, .la sanción además de económica obligó a los fabricantes del producto a anunciar en su etiqueta los potenciales riesgos de su uso. Ante estos hechos y debido a la gran demanda de productos alisadores tanto en Estados Unidos como en Latinoamérica, en personas de cabello ondulado y aún lacio, muchos fabricantes están promoviendo productos libres totalmente de formaldehido o precursores, y según sus ellos no contienen ingredientes nocivos y para su aplicación no se requieren medidas especiales de protección. En la actualidad siguen en evaluación por las autoridades de salud en Europa y Estados Unidos para emitir resultados concluyentes. En países como Irlanda o Noruega, se ha prohibido el uso de queratina
Hoy existen alternativas al uso de queratinas tradicionales, donde se reemplaza el formol por gluteraldehido. Los resultados son de menor duración, pero mas seguros.
