En países donde las mezclas raciales han dado como resultado personas con cabello ondulado, el concepto actual de belleza capilar, se resume en: “liso, brillante, suave y sin frizz”. Desde hace varios años, la industria cosmética capilar, especialmente la brasilera, viene promocionando una serie de productos con algunas variaciones en sus ingredientes, pero en esencia similares, todos prometiendo un cabello liso y sedoso, por un tiempo prolongado, hasta de 6 meses, antes de necesitar retoques.
Los fabricantes de esos productos resaltan su “seguridad”, ya que están compuestos por queratina, una proteína “100% natural”, igual a la que constituye el cabello. Todos estos productos resaltan en su etiqueta, “libres de formaldehido” (formol); sin embargo al revisar sus ingredientes, muchos de estos son sustancias que se convierten en formaldehido durante el proceso de aplicación, especialmente con el calor emitido al momento de planchar el cabello. Como ejemplo de estos productos encontramos el methilenglicol, formalín, óxido de metileno, aldehído fórmico, entre otros.
El formaldehido producido en forma de vapor, se concentra en el aire de los centros de belleza, especialmente si no hay una buena ventilación, afectando a quien recibe el tratamiento, clientes y empleados. Estos últimos deben usar guantes y máscaras y lentes de protección, lo cual no siempre se cumple. Está establecido que el formaldehido es tóxico, tanto cuando se inhala, como cuando es ingerido. En la piel, puede causar irritaciones, igualmente sucede en las vías respiratorias.
Hace poco la FDA ha alertado por el contenido de formaldehido en esos productos, de hasta el 2%, cuando lo aceptado es el 0,2%, a fin de evitar daños en la salud, ya que empieza a asociarse a ciertos tipos de cáncer. Los fabricantes de Keratina brasilera, en especial de Brasilian Blowt, la marca original, han sido sancionados económicamente por publicidad engañosa, ya que contiene niveles peligrosos de formaldehido y en su etiqueta se leía “libres de formaldehido”. La sanción los obligó además a advertir los potenciales riesgos al usar tales productos.
Ante los hechos de peligro a la salud demostrado y debido a la gran demanda de productos alisadores tanto en Estados Unidos como en Latinoamérica, en personas de cabello ondulado y aún lacio, muchos fabricantes están promoviendo productos libres totalmente de formaldehido o precursores, que según sus ellos no contienen ingredientes nocivos y para su aplicación no se requieren medidas especiales de protección. En la actualidad siguen en evaluación por las autoridades de salud en Europa y Estados Unidos para emitir resultados concluyentes. Existen cremas alisadoras sin formol, que aunque tienen resultados menos duraderos, son más seguros para su uso frecuente