Vitamina D sol y piel La vitamina D, llamada también antirraquítica, se encuentra en cantidades importantes en alimentos como la leche y los huevos, también puede formarse en la piel, luego de la exposición al sol. Esta vitamina es esencial para que el calcio pueda integrarse a los huesos y fortalecerlos, evitando la osteoporosis. Se ha establecido que la mayor cantidad de vitamina D (aproximadamente el 90%) proviene de la formación en la piel, luego de exponerse al sol. Existe una controversia entre la obtención de vitamina D por exposición solar y el énfasis que hacemos hoy en la importancia de la fotoprotección para evitar cáncer, envejecimiento prematuro y otras afecciones cutáneas. La organización Mundial de la Salud considera que para una adecuada formación de la vitamina D, se requiere una exposición de 30 minutos en rostro y brazos, sin ninguna protección solar, recomendaciones, que no están dispuestas a seguir personas que padecen de manchas en la piel, alergia a la exposición solar, y enfermedades como lupus, entre otras. Otros estudios consideran que solo 10 minutos es suficiente. En casos en que tomar el sol se le dificulta a las personas, es necesario incrementar el consumo de vitamina D en la dieta, sin olvidar que su ingestión con los alimentos es insuficiente para cubrir las necesidades del organismo. Algunos alimentos procesados tal como los cereales, traen incluida vitamina D. El pescado, también es una fuente importante de esta vitamina. Los medicamentos que contienen vitamina D, siempre deben consumirse bajo supervisión médica. Si bien es cierto que la exposición al sol es recomendable, hay que buscar una solución lo más cercana a las necesidades de las personas, por lo tanto exponerse al sol por diez a quince minutos en las horas que no constituyen riesgo (entre diez de la mañana a once, y luego de las 3de la tarde) puede ser parte de esta solución. Otro aspecto a tener en cuenta es el lugar geográfico donde nos encontramos: en el trópico la exposición requiere menos tiempo que cuando nos acercamos a los polos. Un elemento que constituye una ventaja en los países tropicales, es la indumentaria usual, que puede dejar al descubierto áreas como piernas y escote, suficientes para la indicada exposición al sol. Pese a la discusión al respecto, recientes estudios del Instituto Nacional de salud de Estados Unidos, han concluido que el uso de protectores solares, no reduce significativamente los niveles de vitamina D, probablemente porque nunca protegemos lo suficiente todas las áreas corporales expuestas al sol.
