Vitaminas y caída de cabello


 

La caída del cabello es un problema frecuente en hombres, y en un porcentaje mayor en mujeres. Las causas son múltiples y muchas  veces la primera decisión que toman las personas es automedicarse con suplementos vitamínicos y minerales, que en algunos casos empeoran la situación ya que dosis altas pueden causar toxicidad. Lo primero que hay que tener claro, es que la nutrición del pelo es aportada por los vasos sanguíneos que se encuentran en contacto con la raíz del mismo. Las vitaminas y minerales contenidos en una adecuada alimentación, llegan con mayor rapidez y con mayor disponibilidad al sitio donde se necesita que actúen.

En condiciones normales, la caída diaria  es de unos 50 a 100 cabellos, y se observa principalmente al momento de peinarse. Cuando la persona observa que este proceso aumenta y se pierde volumen de cabello, entonces es el momento de buscar ayuda médica. Una vez se ha descartado que no haya una enfermedad de base, es el momento de iniciar tratamiento, y lo cierto es que pocas personas buscarán todas las vitaminas y minerales en alimentos naturales. En hombres, especialmente si hay antecedentes familiares de calvicie, el tratamiento es diferente, sin excluir las vitaminas y minerales. El cabello sano es el reflejo de una buena salud, la que se consigue en la mayoría de los casos con una dieta equilibrada.

Las vitaminas sintéticas no son en modo alguno iguales a las contenidas en los alimentos. Desafortunadamente y por diversas razones no siempre se tiene acceso a ellas con la dieta habitual. Muchas veces se ofrece en el mercado algunas vitaminas cuyos fabricantes aseguran que son de origen natural. En estos casos no solo hay que revisar lo que la envoltura dice acerca de la fuente de obtención, sino tener en cuenta que en forma natural las vitaminas no vienen en concentraciones muy altas, no tienen preservantes ni colorantes artificiales .Una  mayor concentración, no es sinónimo de mejor efecto y no todos los casos de caída se resuelven o alivian tomando vitaminas.

La biotina, vitamina del complejo B (B7) y es la más popular en autoprescripción. La dosis recomendada es entre 30 y 35 microgramos al día, inclusive hasta 100. Muchos productos contienen hasta 200 microgramos, lo cual afortunadamente no produce toxicidad ya que  el exceso  es eliminado por la orina. La biotina en forma natural se encuentra en alimentos como hígado, coliflor, champiñones,  plátanos, entre otras. Su mecanismo de acción en el cabello, aún no está muy claro.  Otra vitamina de las más valoradas por quienes se  automedican es la  vitamina E, de la cual se dice sin certeza, que estimula la circulación en la raíz del cabello.  La Niacina ( vitamina B3 ) ayuda a mejorar la circulación en el  cuero cabelludo y puede así promover el crecimiento de los folículos pilosos. Otras usadas ampliamente son el ácido fólico, vitamina C, y  minerales como zinc cobre, calcio, magnesio, cromo, etc.

Como las causas de caída del cabello pueden ser múltiples,  lo primero que hay que hacer es establecer esa o esas causas. En  la caída de origen genético, más que vitaminas, es necesario suministrar medicamentos que inhiban procesos enzimáticos   que determinan esa caída, y que nada tienen que ver con vitaminas. Por otra parte. No todos los casos de caída del cabello ocurren por deficiencias nutricionales. Muchas veces se presenta como un evento esperado después del parto,  de algunas enfermedades o medicamentos para tratar las mismas, que pueden inactivar las vitaminas y minerales ingeridos con la dieta, y como no siempre es posible suplir tales deficiencias con la dieta, entonces es necesario acudir a suplementos sintéticos de vitaminas y minerales.

Independientemente de lo que la persona o el médico presuman como causa de caída del cabello, lo primero que hay que evaluar, son las causas externas. Los múltiples procedimientos que en la actualidad se practican para moldear, cambiar estructura y color del cabello, pueden  ser la causa principal de la caída, que en estos casos más que caída es ruptura de la fibra capilar. La seborrea del cuero cabelludo es otra causa importante tanto en hombres como en mujeres. Siempre se deben descartar causas externas para luego continuar con la búsqueda de otras posibles causas.

Excluídas causas externas, usualmente se procede a realizar examenes de sangre, para descartar anemia, ya que la baja de hierro es una de las causas  frecuentes de caída. Dentro de los  exámenes  más sencillos, se encuentra además,  el tricograma, que se realiza examinando al microscopio cierta cantidad de los cabellos caídos para establecer si el cabello está cayendo en la etapa donde debe estar en crecimiento activo, lo cual puede ser sospechoso de  una enfermedad interna. Otros estudios más complejos implican medición de minerales en un mechón de cabello o en sangre, estudios que no siempre arrojan datos concluyentes. Estudios más avanzados estarán orientados a descartar enfermedades de tiroides y otras enfermedades aún más complejas de diagnosticar y tratar. Afortunadamente la mayor parte de los casos de caída de cabello obedecen a causas de fácil tratamiento o  control.

 


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