El imaginario es fuerte a la hora de juzgar una separación donde hay hijos de por medio, por eso es fácil encontrar en nuestras cabezas frases como: los hijos son de las mamás, el padre no puede con el cuidado, el padre solo debe dar la plata y es el que se va de la casa, etc. Pero ¿será que esto responde a las necesidades de los padres y la de los niños que quedan en medio de la separación?, ¿dónde quedan los sentimientos?
Para el padre o madre que se va de casa, además del drama de la ruptura familiar, se le añade la ruptura con los hijos, que a nivel psicológico puede generar en el padre o madre graves consecuencias. La de los hijos originaría una discusión que merece su propio espacio.
Existe un estudio en el que el magister en psicología clínica, Néstor Zicavo Martínez, explica que la padrectomía es una limitación de los derechos del padre a estar con sus hijos y que puede llevar a los padres a sufrir algo que se denomina: Síndrome del padre destruido (SPD): “(lo) concebimos como la constelación de síntomas (depresión, desesperación, sufrimiento, sentimientos de minusvalía, ansiedad, culpa, ira, evitación, agresividad o rechazo) que en el plano emocional y conductual provoca en el padre la vivencia de la pérdida de su hijo en el proceso post-divorcio”.
Además, añade que estos sentimientos de angustia del padre por la pérdida del hijo, suelen confundirse socialmente como celos, deseos de estar con la pareja, intenciones de venganza, entre otros, pero – manifiesta- no es más que la incapacidad que tenemos de entender esta situación.
Aunque el tema es denso, es claro que la separación de un padre o una madre de sus hijos es un hecho lamentable y considero que el camino social debe conducir hacia la sensibilización de lo que viven padres y madres que deben estar alejados de sus hijos. A esta lucha interior se le suma la batalla legal de las parejas separadas que no son capaces de llegar a acuerdos sobre los hijos y muchos están desorientados en estas situaciones.
Fundación Padres por Siempre, una ayuda
En Colombia existe hace 8 años la Fundación Padres por Siempre que ayuda a orientar a los padres o madres que luego de una separación no se quedan con sus hijos, para que puedan sobrellevar el tema psicológico, en términos legales les ayudan en los procesos para ver más seguido a sus hijos y nacionalmente luchan por una ley que establezca la custodia compartida.
Edwin Guevara, miembro de la Fundación que se puso a disposición de los padres no custodios de la Costa Caribe, es testimonio de la lucha que debe vivir un padre que quiere estar con sus hijos luego de una separación.
“Dejar de ver a mi hijo un tiempo y cuando uno es muy buen padre lo que menos quiere es estar alejado de sus hijos, (…) ver la situación del país, donde hay niños abandonados, me parece muy lógico que padres o madres que son responsables quieran estar con sus hijos y estar pendientes del cuidado de ellos, pero (es triste) que no lo puedan hacer por las decisiones arbitrarias de alguno de ellos…”, cuenta Edwin, quien pasó por toda una batalla legal hace 6 años. Actualmente, goza de la custodia compartida de su hijo, por eso ayuda a otros padres y madres a que puedan lograrla, pero es consciente de que la situación es difícil debido a la incomprensión social del dolor del padre (en la mayoría de los casos) y las cuestiones legales.
Una lucha incansable
La tarea es crear conciencia de este sentimiento de pérdida, donde los padres responsables no desean que se les quite ese rol que por derecho les corresponde y que deben cumplir por ley.
Desde la fundación se brinda la asesoría necesaria cumpliendo con estas condiciones:
1. El padre o madre debe hacerse cargo de lo que le corresponde legalmente con sus hijos.
2. Buscar la custodia compartida y no la exclusiva: los hijos son de mamá y papá.
3. No incurrir en el Síndrome de Alienación Parental (SAP), práctica común en la que un padre habla mal del otro a los hijos. Esto puede generar la pérdida de la custodia.
Hasta ahora los padres se acogen al clamor de la aprobación de una ley que reglamente la custodia compartida y que no solo quede en análisis de los jueces si la establecen o no. Por eso la lucha de estos padres y madres continúa en la medida en que tomen fuerza las acciones legales organizadas y encaminadas a cumplir el artículo 44 de la Constitución Política, pues el goce de la familia es un derecho fundamental de los niños y niñas. Este, es solo un aporte a la reivindicación de los derechos de esos hombres y mujeres que quieren ser buenos padres y más allá de los beneficios materiales, quieren dar amor.
Enlaces de interés
Padres por siempre apoya a la Costa Caribe
El rol de la paternidad y la padrectomía post – divorcio: http://www.padresporsiempre.com/padrectomia.html
Texto definitivo al proyecto de Ley 005 de 2008 – Senado: http://servoaspr.imprenta.gov.co:7778/gacetap/gaceta.mostrar_documento?p_tipo=10&p_numero=005&p_consec=21692
Artículo 44 de la C.P.: “Son derechos fundamentales de los niños: la vida, la integridad física, la salud y la seguridad social, la alimentación equilibrada, su nombre y nacionalidad, tener una familia y no ser separados de ella (…)”.
http://www.senado.gov.co/images/stories/Informacion_General/constitucion_politica.pdf