Uno de mis placeres favoritos es quedarme los domingos viendo películas de muñequitos.
Las historias sencillas, con moralejas edificantes y finales felices son perfectas para olvidarse del mundo entero y sus conflictos. Abandonarse en esos lugares mágicos donde los buenos superan los obstáculos, la verdad y el amor triunfa y donde los malos aprenden una lección es reconfortante.
En honor a esos domingos que me acercan a la niña que llevo dentro, les dejo una selección de mis películas favoritas.
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Fantasía (1940): Walt Disney a finales de la década de los 30 estaba fantaseando con una obra animada que se complementara a la perfección con piezas de música clásica.
El resultado fue una producción con pocos diálogos, es pura música e imágenes que parecen extraídas de un sueño: elefantes rosados, hipopótamos vistiendo tutu y bailando ballet y Mickey Mouse como el Aprendiz de brujo. Más que una película infantil es una obra de arte que hay que ver, por lo menos, una vez en la vida.
La noche de las narices frías (1961): El nombre me encanta, no sé si es una traducción literal del que recibió en inglés, pero me parece que es el mejor título de las películas animadas.
También tiene a la mejor villana de todos los tiempos: Cruella de Vil, es simplemente insuperable, ni la perversa madrasta de Blanca Nieves se le acerca en maldad.
A demás, se desarrolla en París, ¡Oh, Lala!
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10. El extraño mundo de Jack (1993): Sabían que los primeros pasos en el cine de Tim Burton fueron en Disney. Burton, con su peculiar manera de ver el mundo, no encajaba en la cosmovisión perfecta y feliz de ese estudio.
Su imaginación era más retorcida, siempre buscando la belleza en la fealdad, en lo oscuro y medio siniestro pero dándole un toque de ternura casi imperceptible a sus universos deformados.
El extraño mundo de Jack fue escrita y dibuja por él. Aunque ya se contaba con avanzadas técnicas computarizadas se hizo en stop motion, un trabajo más artesanal del que se estaba empleando en ese momento en las películas de animación.
Jack, el Rey Calabaza de Halloween Town, es la esencia de Burton: Raro, malo pero no tanto, más bien un ser incomprendido que sólo busca la felicidad.
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5. El Rey León (1994): “¡Hakuna Matata!, Sin preocuparse es como hay que vivir…”
El Rey León es una historia hermosa sobre el sacrificio, la vergüenza, la envidia, el miedo, la amistad y, obviamente, el amor. Es la historia de Simba, un león cachorro que huye de su manada luego de que su padre es asesinado por su tío ambicioso.
En el exilio, Simba crece hasta que llega el momento en el que se enfrenta a sus temores, descubre que no tuvo la culpa de la muerte de su padre y regresa a reclamar el lugar que en realidad le corresponde en el círculo de la vida.
El Rey León tiene los personajes más completos (recién descubrí la razón, es una adaptación de Hamlet de William Shakespeare) y los mejores diálogos de las películas animadas.
6. Toy Story (1995): Fue la primera película hecha completamente en computador, una apuesta ambiciosa de una naciente compañía, Pixar, que después del éxito de sus producciones fue comprada por la poderosa Disney.
Cuando Toy Story llegó a las salas de cine se notaba la diferencia. Aún hoy en día, cuando ya van por Toy Story 3, los gráficos se ven frescos, los colores vivos y las historias siguen siendo atractivas. Toy Story, así como sus personajes, creció y maduró con los años sin perder su magia.
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4. Anastasia (1997): Fue la primera apuesta de Fox en animación. Lo que me gusta de esta película de princesas es que no está basada en un cuento de hadas.
Anastasia fue la hija menor de los zares Nicolás y Alexandra que gobernaban Rusia desde 1894. En 1917, cuando se desató la revolución liderada por los bolcheviques (partido obrero socialdemócrata) el primer blanco fue acabar con el imperialismo representado por los Romanov y establecer un nuevo gobierno. Nicolás fue obligado a abdicar, la familia apresada y un año después fueron fusilados.
Durante mucho tiempo se especuló que la menor de los Romanov se había salvado de la masacre y había logrado escapar. Una mujer, Ana Anderson, sostuvo durante toda su vida que ella era la legítima Anastasia.
En la película, Anastasia sobrevive, encuentra a su familia y termina enamorada y feliz. En la vida real el final no fue el mismo. Las pruebas genéticas realizadas varios años después de la muerte de Anderson (y luego de hallar una fosa con los restos de los miembros de la familia Romanov) confirmaron que sólo se trataba de una impostora.
3. Sherk (2001): Un ogro verde, gordo y feo llegó a parodiar los elementos de las historias infantiles. Se burló de las princesas inútiles e indefensas, de los príncipes azules y de las canciones cursis.
La historia fue atrevida y le dio un vuelco al esquema imperturbable que Disney había establecido para las películas infantiles. La primera marcó la diferencia, en las secuelas sólo se exprimió la historia hasta dejarla desabrida y sin gracia.
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1. Wall- E (2008): En los primeros minutos de Wall-E no hay diálogos, no hacen falta. La calidad de las imágenes y la música que la acompaña son suficientes para engacharnos en la historia.
En el futuro, la tierra desolada y atiborrada de basuras sólo es habitada por un robot que se dedica a limpiarla y a recobrar lo que él considera de valor.
En ese futuro medio apocalíptico los humanos se comportan como máquinas, son seres rutinarios; el libre albedrío y la curiosidad se han extinto de su naturaleza. Los robots, por su parte, se han humanizado: Wall-E solo quiere que le tomen la mano, le gusta la música y bailar y se enamora de una robot de última tecnología, Eva. Los dos serán los encargados de ayudar a los humano a regresar al planeta y recuperar todo lo que perdieron.
El consumismo desbordado, el calentamiento global y el sedentarismo son los temas que subyacen bajo la historia amor.
Hay muchas más peliculas pero el espacio no es suficiente… Buscando a Nemo, Happy Feet, Ratatoille y Mosters Inc, son algunas que me quedan por fuera, mejor les cedo la palabra ¿Tienen alguna película animada que los devuelva a la infancia?
