¡Una vuelta a la infancia y un poco de fantasía por favor!
Power Rangers, la serie de 1993 que adoramos y admiramos en nuestra infancia y que lleva 24 temporadas ininterrumpidas en televisión, vuelve a la pantalla grande, ahora en su versión original mejorada. Jason, Billy, Zack, Trini y Kimberly, acompañados de Zordon, Alpha 5 y la temible Rita Repulsa despiertan del letargo de nuestros mejores recuerdos de la niñez recargados de tecnología y argumentos actuales, hicieron mórfosis y superaron las expectativas de algunos escépticos.
Por dos décadas y media, generaciones de millennials y centennials han visto pasar a 24 Red Rangers liderando a su equipo para pelear contra el enemigo, luego, reciben un nuevo Ranger creado para la maldad pero que logran vencer y reivindicar, hasta lograr la anhelada paz al final de la temporada. El paso de los años que nos transformó de niños a adolescentes y luego a adultos hizo que perdiéramos interés en la “repetición de la repetidera” de la serie, que cambiaba de nombre y objetivo específico cada año: una gran mayoría dejó de seguirla cuando dejaron de ser “los originales”, otros le perdieron interés años más tarde cuando dejaron de engancharse con los nuevos Rangers de otras galaxias, orígenes y latitudes. Hoy han vuelto los 5 de Angel Grove y vale la pena desempolvar la fidelidad a la serie, al menos por curiosidad.
Si te gustaba ver a los Rangers, no te quedes con el recuerdo de su obsoleto vestuario de rombos, recreado por dobles a veces más corpulentos que los actores, su permanente color característico de vestuario, la estela colorida que dejaban cuando se teletransportaban obturando ese reloj que no daba la hora, el background de cocuyos que salía cuando Jason decía “Iniciar Mórfosis” o el original “It’s morphin time”, los Zords hechos de hojalata, Zordon metido en una probeta, Alpha 5 con cabeza de tapa de caldero que coordinaba un Centro de Mando lleno de botones que nunca supimos para qué servían, un globo visor que más bien era una bola de cristal gigante, una alarma perturbadora que sonaba cuando Rita Repulsa enviaba un nuevo monstruo, unos “patrulleros” forrados en media velada gris, un Goldar con cara de mico y unos incipientes efectos especiales.
Si en tu niñez o adolescencia te comiste el cuento de los 5 adolescentes llamados a defender la Tierra que se hicieron súper héroes por obra y gracia de unas monedas de poder, no te puedes perder esta versión que demuestra que para salvar el planeta se necesita, más que poderes mitológicos, abrir el corazón, reconocer los errores del pasado, estar dispuestos a ceder, a aprender, a desaprender, a conocer y practicar el valor de la amistad, entrenándose mental y físicamente de lo básico a lo complejo para obtener la armadura y los poderes. Las monedas los escogieron, pero sólo se transformaron cuando estuvieron listos.
Esta película no necesitó de los chistes y las torpezas del gordo y el flaco Bulk y Skull para hacernos reír a carcajadas, porque estos Rangers en su cotidianidad nos divirtieron de principio a fin. Se destacó la vida privada del mariscal de campo Jason, el autista Billy, el loquillo Zack, la arrogante Kimberly y la rebelde Trini, el uso de la tecnología de nuestra época, el permanente bullying de los escenarios escolares y el ingrediente que no puede faltar, el coqueteo y enamoramiento entre Rangers. No son héroes atemporales, aislados del contexto, sólo 5 chicos que coincidieron en momento y lugar y se prepararon para Power Rangers.
Y si te viste la película Power Rangers Turbo, hace 20 años, llena de adrenalina y velocidad, esta te va a encantar, porque aquí el viejo Goldar tiene un parecido con Espectro y Rita abandonó el atuendo de pitonisa barata por uno de villana sexy de talla intergaláctica, tomó ejemplo de su homóloga Divatox.
En ocasiones la nostalgia nos hace fieles al recuerdo, y con el argumento de que no hay como los primeros Rangers, no volvemos a ver la serie ni nos anima esta película. Confieso que en todo momento esperé verla por curiosidad de revivir la historia, y que sabía que me gustaría porque me iba a dejar llevar por el fanatismo, pero debo decir que además de los comentarios especializados, si les sirve de algo el mío y si algún día siguieron la saga, vale la pena sentarse 2 horas a vivir la experiencia de la ya conocida historia inverosímil de Angel Grove.
Pdta: No se pierdan la escena postcréditos.
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Ilustración: @lohubg - Lohu Bettin
