Mañana está de cumpleaños una vieja solterona. Dicen que en su juventud sufrió muchísimo, porque muchos querían conquistar su belleza y la sometían a la esclavitud y el maltrato, pero un día, en un acto heroico se rebeló. Toda una vida a orillas del Caribe, ha sido testigo de tantas cosas, que es un mar de secretos. Su sabor y sus costumbres han enamorado a cientos y miles, así como su hermosura física. Lleva sobre sí unas metafóricas hojas blancas por los años que han ido pasando, acumulando guerras y experiencias, que le han dado la sapiencia para no flaquear aun cuando ha sido tantas veces defraudada. Es la más amable de las anfitrionas, pues como dueña de casa, para propios y extraños, ofrece una sazón y una gastronomía que hablan por ella y es un libro abierto para contar sus historias. Con los años, se ha convertido en Celestina y casamentera, pues a diario los enamorados la buscan con afán para que les dé la bendición y sea ella la testigo incauta de su unión. Como es natural, tiene virtudes y defectos, pero está prohibido hacer reclamos o sarcasmos a la cumplimentada, ya tendremos 364 días más para hacerle reproches, y ayudarla a cambiarlos.
Señora de los cuatro centenarios y ocho décadas, playas, historia y murallas, así eres tu Cartagena. Feliz Cumpleaños.