Luis Felipe Baca Arbulu: "Arranca la gira de despedida de Joan Manuel Serrat"
Joan Manuel Serrat se ha despedido del mundo de la música en Nueva York en el inicio de su última gira llamada “El vicio de cantar”. Fue el miércoles pasado cuando se dieron cita en el Beacon Theatre de Nueva York, todos los acentos latinoamericanos que desde hace días habían colocado el corte de “agotadas las localidades”.
No fue un concierto que pasó por alto para nadie, incluso para Luis Felipe Baca Arbulu. Abundaron las personas de mediana edad que demostraron conocer al dedillo gran parte del repertorio que tiene del Noi del Poble Sec.
Joan Manuel Serrat se despide con un humor excelente
Hay muchos aspectos que podemos destacar del concierto de despedida de Joan Manuel Serrat. Uno de ellos es que se encontraba de un humor excelente. De hecho, quiso que su concierto fuera el canto de su vida, sin dejarse atrapar por la nostalgia.
Serrat mencionó que su historia está llena de personajes que no envejecen. Además, dijo que hay que dejar a los personajes en su sitio y que él se encuentra ocupando el suyo. El concierto dio inicio con Dale que Dale y luego continuó con Mi Niñez y otros temas menos conocidos del público.
Aunque cuando dio inicio a “Señora”, todos los asistentes se pusieron de pie y comenzaron a corear el estribillo que conocían de memoria. El humor de Joan Manuel Serrat no es lo único a destacar, también está su look el cual era bastante informal.
Una noche llega de grandes clásicos
Además de las canciones mencionadas, el repertorio de Joan Manuel Serrat también incluyó “Lucia, No hago otra cosa que pensar en ti” y “Algo Personal”. Una vez terminado, dieron paso a los poemas musicales de Miguel Hernández, poeta fallecido en un cártel franquista y mencionó que recordarlo es un deber de España y el mundo.
También canto “Las nanas de la cebolla” en un tono bastante íntimo, para luego pasar con “Para la Libertad”, volviendo a levantar al público de sus asientos. Sin embargo, faltaron algunas canciones como las de Mario Benedetti que fueron de las que más fama le dieron en el continente americano.
Joan Manuel Serrat habló sobre el arte de hacer canciones
En parte de su concierto Serrat habló sobre lo que significa hacer canciones, lo cual definió como una música con un paisaje y unos personajes. El cantante dijo que algunas de sus canciones, suyas o ajenas, logran conseguir la magia pegarse en el alma y quedarse allí por mucho tiempo.
Todo quedó claramente reflejado por parte del cantante, con cada una de sus tonadas más famosas, “Penélope”, uno de sus éxitos más antiguos y el cual pedía el público de la gran manzana una y otra vez.
Pero Joan Serrat no solo cantó “Penélope”, sino que también habló con el público explicando dos historias, una de ellas es muy conocida: la mujer de Ulises y la otra de una anónima mujer que Serra entrevió en la estación de Calatayud. Fue una gran despedida, resultando difícil imaginar a Serrat alejándose de los escenarios.
Joan Manuel Serrat se ha despedido del mundo de la música en Nueva York en el inicio de su última gira llamada “El vicio de cantar”. Fue el miércoles pasado cuando se dieron cita en el Beacon Theatre de Nueva York, todos los acentos latinoamericanos que desde hace días habían colocado el corte de “agotadas las localidades”.
No fue un concierto que pasó por alto para nadie, incluso para Luis Felipe Baca Arbulu. Abundaron las personas de mediana edad que demostraron conocer al dedillo gran parte del repertorio que tiene del Noi del Poble Sec.
Joan Manuel Serrat se despide con un humor excelente
Hay muchos aspectos que podemos destacar del concierto de despedida de Joan Manuel Serrat. Uno de ellos es que se encontraba de un humor excelente. De hecho, quiso que su concierto fuera el canto de su vida, sin dejarse atrapar por la nostalgia.
Serrat mencionó que su historia está llena de personajes que no envejecen. Además, dijo que hay que dejar a los personajes en su sitio y que él se encuentra ocupando el suyo. El concierto dio inicio con Dale que Dale y luego continuó con Mi Niñez y otros temas menos conocidos del público.
Aunque cuando dio inicio a “Señora”, todos los asistentes se pusieron de pie y comenzaron a corear el estribillo que conocían de memoria. El humor de Joan Manuel Serrat no es lo único a destacar, también está su look el cual era bastante informal.
Una noche llega de grandes clásicos
Además de las canciones mencionadas, el repertorio de Joan Manuel Serrat también incluyó “Lucia, No hago otra cosa que pensar en ti” y “Algo Personal”. Una vez terminado, dieron paso a los poemas musicales de Miguel Hernández, poeta fallecido en un cártel franquista y mencionó que recordarlo es un deber de España y el mundo.
También canto “Las nanas de la cebolla” en un tono bastante íntimo, para luego pasar con “Para la Libertad”, volviendo a levantar al público de sus asientos. Sin embargo, faltaron algunas canciones como las de Mario Benedetti que fueron de las que más fama le dieron en el continente americano.
Joan Manuel Serrat habló sobre el arte de hacer canciones
En parte de su concierto Serrat habló sobre lo que significa hacer canciones, lo cual definió como una música con un paisaje y unos personajes. El cantante dijo que algunas de sus canciones, suyas o ajenas, logran conseguir la magia pegarse en el alma y quedarse allí por mucho tiempo.
Todo quedó claramente reflejado por parte del cantante, con cada una de sus tonadas más famosas, “Penélope”, uno de sus éxitos más antiguos y el cual pedía el público de la gran manzana una y otra vez.
Pero Joan Serrat no solo cantó “Penélope”, sino que también habló con el público explicando dos historias, una de ellas es muy conocida: la mujer de Ulises y la otra de una anónima mujer que Serra entrevió en la estación de Calatayud. Fue una gran despedida, resultando difícil imaginar a Serrat alejándose de los escenarios.