¿Son las apuestas deportivas una oportunidad económica para el deporte colombiano?
Las apuestas causan furor en Latinoamérica. Con particular interés en mercados como el de Colombia, las grandes marcas desembarcan en el territorio con propuestas que captan el interés de los fanáticos. Su llegada radicalizó la industria deportiva, abriendo camino para nuevos proyectos y visibilizando disciplinas a través de sus plataformas online.
Colombia cuenta con un marco regulatorio estricto que se ha convertido en modelo para otros países de la región. Existe una clara apertura para que las empresas desarrollen sus negocios contribuyendo con la economía de diferentes sectores nacionales, como el deportivo. Los contratos de patrocinio entre empresas y clubes arrojan un claro ejemplo de ello; alianzas en las que ahondaremos en este artículo.
La industria de las apuestas inyecta un importante caudal de dinero, sin embargo, su popularidad arrastra algunas cuestiones adyacentes que son importantes de atender. Entre ellas, el estallido del sector clandestino que presiona a los usuarios a ser precavidos a la hora de apostar. Puedes encontrar los mejores sitios de apuestas deportivas en Motorsport.com, un portal que compara las ofertas legales.
Alianzas de patrocinio, la poderosa fuente económica de los clubes
La inserción de las casas de apuestas en el deporte no se ha dado de manera gradual. Hemos sido testigos de la repentina aparición de los nombres de las grandes marcas estampados en las camisetas de los futbolistas. Las alianzas de patrocinio entre las empresas de apuestas y clubes es un fenómeno que comienza a verse en distintas partes del mundo.
Pero el boom de los patrocinios deportivos se luce en Latinoamérica, y existe un motivo detrás de este suceso: el dinero. Las organizaciones deportivas de países en desarrollo son el target de las empresas multinacionales, dado que se ceden ante contratos de esta índole que les proveen de importantes recursos financieros difíciles de obtener mediante otros patrocinadores.
Son alianzas que aportan beneficios económicos para el crecimiento de los clubes. Se realizan inversiones en equipamiento e instalaciones y le permite a la dirigencia de las instituciones tener mayor capacidad de proyección a futuro en la industria deportiva. Cuestiones no menores en deportes populares como el fútbol colombiano, que goza de una audiencia internacional.
Los millones detrás de los patrocinios en el fútbol
Las casas de apuestas buscan introducir su sello en deportes de alto consumo. Colombia es, al igual que Argentina y Brasil, un país futbolero. Y hacia allí apuntan las casas de apuestas; Betsson, por ejemplo, es una de las más grandes del mercado latinoamericano y ha logrado pactar con el Atlético Nacional. La gigante sueca que patrocina a los clubes argentinos Boca Juniors y Racing Club, ahora también abandera a los verdolagas.
A comienzos de año el Atlético pasó a ocupar el primer lugar en la lista de ingresos de clubes de fútbol colombianos con 70.300 millones de pesos, según la Superintendencia de Sociedades. “Recibimos a Betsson con los brazos abiertos. Es una empresa que opera en todo el mundo, con proyectos de expansión en Latinoamérica, y que coincide con nuestro objetivo de ser un referente en el fútbol internacional”, expresó el comunicado del Atlético.
Tal como el mensaje indica, las millonarias cifras que las casas de apuestas traen a los clubes latinoamericanos les brinda la posibilidad de escalar en materia de visibilidad internacional. Oportunidades que, al menos para el Atlético, no se han dado antes; es la primera vez en 23 años que un sponsor oficial se muestra en la parte frontal de las camisetas del club de Primera.
Mayores ingresos a costa de una reputación que se opaca
Los contratos de patrocinio son parte de una gestión que siempre sucedió por fuera del campo de juego; negocios coordinados por el ala administrativa del club. Sin embargo, es notorio cómo las marcas comienzan a permear los eventos; las camisetas no son las únicas que llevan los nombres de las casas de apuestas. Hoy en día, se hacen presentes en las vallas y hasta en los cortes publicitarios.
El respaldo económico que los patrocinadores otorgan a los clubes colombianos es evidente y su carencia tiene efectos. Sin ir más lejos, el club de béisbol Getsemaní no participó de la temporada profesional de 2022 por falta de patrocinador. Pero la expansión publicitaria de las casas de apuestas en los deportes arrastra consecuencias que comienzan a despertar algunas alarmas.
La publicidad es considerada por los entes reguladores como una incitación a las apuestas online. Los mensajes impactan directamente en la población que sigue los eventos deportivos y que, sabemos, es mucha. Coljuegos ha establecido un límite de gasto en publicidad para los operadores, aun así la inversión publicitaria del sector tuvo un incremento del 13.1% en 2023.
La preocupación por los efectos que tienen las alianzas entre instituciones deportivas y casas de apuestas es un fenómeno global. Las voces de las organizaciones que combaten la ludopatía responsabilizan a los clubes por ceder ante las condiciones publicitarias de las marcas que no velan por el cuidado de los usuarios. Pero el escenario es complejo y requiere de procesos regulatorios que toman tiempo, mientras tanto la industria de las apuestas crece a paso firme en Colombia, a la par del sector deportivo.
