Los poros abiertos en la piel del rostro, son motivo de molestia e insatisfacción en muchas personas, hombres y mujeres. Los poros son los orificios por donde los folículos pilosos emergen a la superficie de la piel, junto con la secreción de las glándulas sebáceas. Aunque no siempre son visibles, están presentes en todas las personas y su tamaño está determinado genéticamente. Los poros abiertos son la principal característica y una de las más visibles en el cutis graso, y aunque hay factores familiares implicados, el envejecimiento natural por el paso de los años y el inducido por la exposición al sol sin protección agravan la situación. Otro factor que influye para que los poros se observen de mayor tamaño, es la falta de los adecuados cuidados para mantener una piel limpia.
A medida que envejece la piel pierde su elasticidad, lo que puede causar que los poros se vean más grandes. El daño solar, que normalmente es acumulativo, hace que su se engrose la capa más superficial de la piel, y se hagan más visibles los poros, especialmente porque hay disminución en la producción de fibras elásticas y colágenas, lo cual hace que la piel pierda soporte, resaltando los defectos en su parte visible.
No existe ningún tratamiento que logre cerrar definitivamente los poros. Los productos que se ofrecen para esto, en realidad solo producen un efecto temporal, algunas veces solo por unas pocas horas. Estos productos en general son de contenido alcohólico, que permite la dilatación de los vasos sanguíneos, y, secundariamente una apariencia de mejoría y aún de desaparición, pero de hecho pueden hacer que los poros se agranden, ya que pueden estimular la secreción de grasa.
Si bien es cierto que no existe ningún tratamiento que cierre los poros definitivamente, hay algunos a los cuales puede acudirse para minimizarlos, no olvidando que estos tratamientos deben hacerse con cierta regularidad para mantener su efecto. Lo más sencillo es una adecuada rutina de limpieza que ayude a mantener los poros libres de secreciones y de células descamadas de la piel, ya que si estos elementos permanecen en los poros, obviamente se observarán mas dilatados. La limpieza de la piel, es individual y no impuesta por una empresa productora de cosméticos, que estandariza la rutina, con los tradicionales tres pasos de limpieza, tonificación e hidratación, pasos que no siempre son indicados en todas las pieles y muchas veces pueden irritar y aún producir brotes de acné en mujeres jóvenes y a veces mayores, ya que las “cremas” no son lo mas adecuado si se tiene una piel grasa.
