Patricia Teherán : La Diosa Viva del Vallenato Por Siempre
En una de esas noches, cuando los sueños se apoderan de mi mente hasta hacerme sentir en el séptimo cielo, apareció la imagen hermosa y encantadora de Patricia Teherán, quien de manera incansable cantaba un vallenato, tras otro.
Entre las brumas de la inconsciencia oí que la Diosa me llamaba a la tarima y con esa voz de mujer enamorada que tiene en sus canciones convertidas en discos, me dedicaba esta canción:
Yo nunca imaginé, que ud me fuera a despertar/
esta gran ilusión que tengo yo, que tengo yo.
Yo no me imaginé, que iba a encontrar/
este tipo de hombre que quería yo, que quería yo.
Cuánto diera por tenerlo, mi vida entera daría
por descubrir el misterio que en esos ojos tan bonitos guarda.
Yo se que Ud. tiene compromiso, yo se que ud tiene quien lo quiera,
pero bien vale la pena , arriesgarme por tener su cariño…
porqué lo vine a conocer señor, cuando de ella toda su vida es?
si primero lo hubiera visto a Ud. seguramente fuera su mujer.
pero no me importa porque sé que un día,
muy cercano lo tendré, tengo la esperanza de
tenerlo y poder sentir su piel….
El sueño de aquella mágica noche, como todos aquellos que tenemos al dormir, llevaba consigo un misterioso mensaje:
24 horas antes había compartido múltiples veces esa canción con una hermosa amiga especial, quien no ocultaba sus afectos hacia mí, y de ahí el sueño, el mensaje del inconsciente que condujo a la cantante a convertirse en la protagonista, siendo que debió ser mi amiga, aquella a quien el destino colocó frente a mí de manera tardía, pero dicho está: el amor es siempre loco, ciego, sordo y mudo.
Así, con la vida por delante continué meditando en “Tarde Lo conocí”, embriagado en mi propio yo, repitiendo una vez más esta estrofa:
“Cuando diera por tenerlo, mi vida entera daría,
Por conocer el misterio, que en esos ojos tan bonitos guarda”
… y luego esta:
“Porque lo vine a conocer señor, cuando de ella, toda su vida es?,
Si primero lo hubiera visto yo, seguramente fuera su mujer”.
De verso en verso mi ego se crecía; mi yo y mi súper yo se enfrentaban, pero la vida real continuaba inexorable y con ella, los compromisos, los otros afectos y todo el peso social que tienen nuestras vivencias, cuando estas se salen de los estereotipos establecidos por la sociedad.
Es tal vez, esta la realidad que vivimos millones de latinoamericanos que gozamos la canción cuando apareció , cuando de una u otra manera fuimos protagonistas de los versos hechos canciones.
Pero la cambiante realidad, el transcurso de la vida marcada por los años y el tiempo inexorable nos llevó a protagonizar nuevos episodios, con nuevas situaciones a las cuales como por arte de magia Patricia cantó, cual “quiromántica gitana” leyéndonos con su conjunto musical: “Amor de Papel”…Sin embargo me atrevo a pensar que quizás fue la historia de las vidas de muchos de nosotros la que inspiró al autor de estos versos:
No puedo olvidar, el día que lo conocí,
con la tristeza metida en el corazón,
lo vi tan triste que hasta un consejo le di
y le dije nunca es tarde para el amor ,
yo no se cómo pasó pero sucedió,
tal vez el destino quiso que fuera así,
pero el mundo es tan pequeño, que hoy es mi amor,
y en la vida es lo más importante pa ’mi.
Y ahora viene ud con cara de yo no fui
y viene a decirme , que ud. es la dueña de él,
que el casado está ,porque un cura los casó
y que ese día juró, quererla por siempre a ud.
Amor de papel no es más que un requisito social
que se hace pa’ disfrazar , muchas veces la verdad,
amor de papel no es más que letras en el papel,
que si no existe un querer , en el viento han de volar.
Hoy, escuchando las canciones de Patricia, primero con sus Musas y después con sus Diosas, evoco sus creaciones musicales, las re -creo en mis parrandas, las canto y las oigo cantar a las amigas y familiares que me acompañan porque sus cantos llegan directo al corazón y despiertan los mejores afectos de quienes disfrutamos de su arte.
Y es que cuando Patricia canta, todos y todas cantamos porque ella le dio vivas al amor, a la vida, a los hombres porque a los hombres también nos gusta que las mujeres nos digan cosas bonitas, tal como lo he repetido varias veces y tal como lo cantó el gran Roberto Carlos:
Dime unas cosas bonitas,
hazme creer que en la vida
aún existe un amor escondido
en el pecho de alguien que me ama.
Dime unas cosas bonitas
que ya hace tiempo deseo oir la boca que beso
Hablando de amor cada vez que llama.
Dime unas cosas bonitas…
Tal vez, la clave del éxito de la Diosa del Vallenato estuvo en el punto de ser una mujer cantando a los hombres , además de su arte, la gracia para cantar y por supuesto sus encantos femeninos, que nos hicieron soltar más de un suspiro en sus presentaciones.
Sin embargo, siendo lo más sincero posible debo confesar que mi afición a los cantos de Patricia fue que ellos reflejaron la vida afectiva de miles de nosotros con una gran aproximación.
Pienso ahora, que tal vez estas vivencias se dieron en nuestras otras vidas, antes de llegar a este mundo terrenal, en el interludio de nuestros primeros divorcios o tal vez son producto de mi imaginación de escritor y de melómano empedernido.
Pero a pesar de todo, realidad o ficción frente a la música real de “La Diosa del Vallenato”, estoy convencido que esta historia de “Daría Todo Po r Ti” , la ha vivido más de un millar de cartageneros y demos por ello, gracias a Patricia quien nació un 10 de junio de 1969.
Elevemos por ella una plegaria al cielo porque allá continúa viva con sus canciones inolvidables y si desea de nuevo apreciar su arte haga click en youtube , o mejor, si desea conocer mejor su vida, léase un magnífico libro sobre la música popular de Cartagena en los años 80 y 90 del siglo pasado: “La fuga del Esplendor” del periodista Rubén Darío Álvarez, se lo recomiendo y no olvide este verso , que tal vez lo habrá escuchado de boca de un ser muy especial.
Quiero que sepas que te adoro,
que nunca te dejé de amar.
y siempre que quise olvidarte en silencio,
sentí morir en cada intento,
pero quien me comprenderá?