Rejuvenecimiento facial


 

 El concepto de rejuvenecimiento ha experimentado cambios en los últimos años. Hoy día, más que "cambios extremos", se recomienda "refrescamientos", que implican mejorar la apariencia y lucir una piel renovada, sin pretender aparentar diez o veinte años menos, ya que siempre habrá detalles que revelen la verdadera (o aproximada) edad, lo cual no impide que se busque lucir bien los años que se tiene, pero sin someterse a complicados, costosos y riesgosos procedimientos que más que rejuvenecer le dan a las personas la apariencia de estar "en cuerpo ajeno".

 Dentro de muchas alternativas no quirúrgicas, específicamente a nivel facial, encontramos la toxina botulínica en sus diferentes nombres comerciales, de los cuales el más conocido es Botox. Ciertamente es obtenida de una bacteria, pero el producto está modificado de tal manera que no produce ningún efecto nocivo, de hecho además de su uso en medicina estética se usa también en neurología, oftalmología y urología. En medicina estética se usa principalmente, para atenuar y aún desaparecer líneas de expresión y arrugas. Su efecto permanece entre 4 y 6 meses y luego si se desea se puede reaplicar. No es cierto que si no se vuelve a aplicar, la persona se observe más envejecida que antes de usarla, solamente regresa a su apariencia original. Los dramáticos casos que muestran deformidades faciales, nunca corresponden al uso de este producto, y usualmente son consecuencias de inyección de otras sustancias. La toxina botulínica no rellena, solo relaja los músculos.

 El mejor efecto al usar toxina botulínica, lo observamos en personas en quienes las arrugas o líneas de expresión se hacen mayormente visibles al momento de gesticular. Cuando las arrugas se observan sin que la persona hable o haga gestos, su efecto es menos notorio, pero siempre hay mejoría. La tendencia actual es su aplicación "dinámica", es decir, en cantidades moderadas, de tal manera que no den como resultado, esos rostros de apariencia "congelada" que veíamos cuando se inició su aplicación con fines estéticos.

 Existen otras alternativas de tratamientos, tales como las diferentes presentaciones de ácido hialurónico para rellenar surcos prominentes, atenuar finas líneas de expresión o producir hidratación profunda de la piel. También se puede obtener mejoría en la apariencia de la piel con signos de envejecimiento, así como usarlos con fines preventivos,  tratamientos de microdermabrasión, peelings superficiales, luz pulsada, laser, o combinaciones de tratamientos, que mejoran notablemente la textura, dan uniformidad al color de la piel y atenúan surcos y líneas de expresión. Todos estos tratamientos, deben acompañarse con el uso de productos antiedad, de acuerdo al estado y tipo de piel,  una adecuada alimentación, actividad física y el uso permanente de protectores solares.

 

 

 

 


TAMBIEN TE PUEDE GUSTAR