Las pestañas junto con las cejas enmarcan el rostro y se dice que pueden ser armas de seducción. Cumplen además la importante función de filtrar la luz, impedir la entrada de cuerpos extraños a los ojos y mantener la lubricación ocular por medio del pestañeo, que permite diseminar las lágrimas en la parte anterior de los ojos. Se encuentran en mayor número en los párpados superiores, en una cantidad aproximada de 200. El tiempo de permanencia de una pestaña es de aproximadamente 4 meses. Luego de la caída de una pestaña, el proceso de formación de una nueva en el interior de la piel de los párpados es de 4 a 5 meses. El tamaño, grosor, color y número de pestañas viene determinado genéticamente.
Las pestañas pueden ser afectadas por múltiples enfermedades que tienen como consecuencia enlentecimiento del crecimiento y aún su pérdida, conocida como madarosis. Dentro de las enfermedades más frecuentes tenemos: la blefaritis, que se manifiesta por prurito, inflamación y sensación terrosa en los ojos como consecuencia de infecciones, alergia o dermatitis seborreica. Los orzuelos que se producen cuando ocurre obstrucción e infección de pequeñas glándulas sudoríparas y sebáceas intercaladas entre los pelos de las pestañas. Las enfermedades autoinmunes, deficiencias nutricionales y trastornos hormonales también pueden ser causa de pérdida de las pestañas. Hay alteraciones congénitas y adquiridas de la posición normal de las pestañas, que más que afectar las pestañas, lesionan la conjuntiva y la córnea. Algunos medicamentos como antihipertensivos, anticonvulsivantes entre otros, pueden causar caída de cabello, incluyendo las pestañas.
Las afecciones de las pestañas también pueden producirse por el uso de cosméticos para darle apariencia de mayor volumen a las pestañas (rimmel), especialmente aquellos en los cuales su composición los hace resistentes al agua, ya que son más difíciles de retirar con la rutina diaria de desmaquillado y es necesario ejercer mayor fuerza. Los pegamentos para insertar pestañas postizas son otra causa de caída. La rutina diaria de desmaquillado de las pestañas puede hacerse de manera sencilla con espumas de formulación médica o champú para bebé. La alergia a los desmaquillantes no es infrecuente. Existen productos para hidratar las pestañas, que pueden ser reemplazados por aceite de oliva o ricino. Cuando hay una pérdida masiva de pestañas, es recomendable la consulta médica para descartar enfermedades locales o sistémicas.
La mayoría de los tratamientos que prometen crecimiento y volumen de pestañas, no tiene ningún fundamento científico; sin embargo hoy existe un producto con respaldo en investigación médica, que puede propiciar el crecimiento de las pestañas. El mecanismo de acción es desconocido, tiene muchos efectos secundarios y luego de suspender su uso, las pestañas regresan a su condición anterior.
