Día del Comunicador Social


Ojala siempre pudiéramos hacer de un corriente día laboral una ocasión macro y festejar, a la larga, cualquier excusa es válida para comprar torta y celebrar la vida. Aunque en realidad, el pasado martes 4 de agosto no se trataba de cualquier día. Son las 24 horas que ha designado la nación para homenajear cada año a aquellos que ejercemos el arte de comunicar, significar y expresar, a los encargados de conseguir y compartir información, a los llamados a cumplir con las expectativas de un exigente público que requiere de nuestra objetividad, visión y creatividad; o quienes desde la parte organizacional, están al frente de  una empresa que espera por un proceso comunicativo eficiente para el buen desarrollo de su labor y difusión a sus clientes.

El mejor regalo que podríamos recibir en nuestro dia, es sin duda, mayor  valoración social y económica a esta carrera, principal causante de la deserción de profesionales a otros campos laborales, lo cual aumenta los niveles de trabajadores desmotivados e insatisfechos,  disminuye la calidad y competitividad del personal en ejercicio; eso, sumado a la cantidad de comunicadores empíricos que abundan en los medios, que a falta de formación catedrática, cometen errores ante los medios que opacan y afectan la reputación del ejercicio periodístico, deterioran el título de Comunicador, dando la percepción de ser una carrera poco productiva, fácil, exclusiva de los estudiantes flojos, faranduleros y desaplicados.

De todas formas, ¿qué sería de nuestro compulsivo mundo sin la gestión de los comunicadores sociales para el manejo de la información? Detrás del micrófono, el estudio, el computador o el lapicero, se esconde un artista con ganas de comerse el mundo, por fuertes que sean los vientos, pues estoy segura, que quienes como yo estudiamos Comunicación Social y Periodismo, nos graduamos desde el vientre de nuestra madre en inspiración y pasión,  y fuimos a la universidad sólo por el título que certificara nuestras habilidades, acorde a las exigencias la sociedad y la competitividad.


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