Cartagena es de las pocas ciudades del mundo donde los puentes no sirven para mejorar la movilidad. El embotellamiento es tan grave que se presenta en cualquier calle, avenida o transversal. Si sólo se tiene una avenida principal, la Pedro de Heredia, no ha habido mente prodigiosa, creativa que se le ocurra ayudarla un poco haciéndole varios puentes en sus puntos más neurálgicos que le den respiro a la movilidad.
Es todo lo contrario, los puentes en vez de construirlos, los que estaban los tumban o los dejan sin terminar. Y peor aún, los que hacen se caen, como pasó hace años con el Puente Heredia. -El viejo puente sigue funcionando y no se han atrevido demolerlo- Lo que nos han regalado los proyectistas del futuro desarrollo de la ciudad fue trasladar la loma de Bazurto a las playas de Marbella. -Qué barbaridad-
Las recomendaciones de los más afanados planificadores urbanos, recomiendan puentes y más puentes. Y tiene sentido, la vida urbana prima sobre los intereses particulares. - La nueva población que vive en las urbes tiene más información por el avance de las tecnologías y la volvió más exigentes en su nivel de vida- No puede haber espacios, lotes de engorde, propiedades vedadas para ampliar o construir un moderno puente. Pero aquí, como dijo una señora de manera jocosa y de estrato cuatro, “mijo aquí se roban hasta un hueco” Esto resume todo.
Ahora que estamos ad portas de elegir un nuevo alcalde, es necesario que retomen el tema a profundidad. No crean que Transacribe solo funcionando vaya a mejorar la movilidad de la ciudad como por arte de magia. Va ayudarla un poco, no cabe duda, pero se necesitan otras acciones complementarias urgentes, y entre la más importante está el transporte acuático y el aprovechamiento espacial con la construcción de varios puentes descongestionantes de las pocas vías que tenemos.
Voy a proponer varias soluciones de puentes que podrían agilizar la movilidad. A la atura de la subida de la popa, sería un primer puente, vías por arriba y por abajo para un mejor acceso. El segundo que planteo es en el sector para entrar al pie de la popa y manga, es una locura de congestión en el semáforo equidistante de Caribe Plaza. La bomba de gasolina debe desaparecer.
Siguiendo hacia más arriba, un puente en el mercado de Bazurto, mientras lo quitan. Hasta dos puentes peatonales son indispensables. La vida de la mayoría de personas que utilizan la plaza de mercado corre riesgos mortales todos los días al cruzar la avenida. Y viene un cuarto puente que debe ser inaplazable, es el de los cuatro vientos. Con cuatro orejas por arriba y por abajo aminoraría los grandes trancones que se dan en ese sector hasta casi llegando a María Auxiliadora.
Y el quinto, que nadie entiende por qué no lo han hecho desde hace años, el puente de la bomba del Amparo. A quien le cabe en la cabeza, que una glorieta a la salida de Cartagena es la solución a la movilidad vehicular en esa zona. Es una necesidad construirlo con cuatro carriles y con cuatro orejas por arriba y por abajo. Sería una maravilla este puente majestuoso a la entrada de la ciudad. Las dos bombas de gasolina tendrán que desaparecer y un sector del barrio San Pedro.
Ejemplos de la importancia de los puentes para la movilidad, hay muchos. Sólo miremos a Bogotá y Barranquilla, dos referentes nacional y regional. La calidad de vida de estas dos ciudades es más alta que la nuestra. Señores candidatos a la alcaldía lo mismo que los aspirantes a la primera Junta Directiva de la ciudad, los honorables concejales, tengan en cuenta estas soluciones reales a la movilidad definitiva del Corralito de Piedra, dada la estrechez de su malla vial.