¿Qué se necesita para ser alcalde de la Fantástica?


 

¡Había una vez, una ciudad llamada la Fantástica. Y allí, en ese pequeño terruño, ubicado en Macondolandia cosas inimaginables sucedían!

Apreciado lector, mayor de edad, ciudadano comprometido que en cada elección, cumples con tu deber ciudadano y ejerces tu derecho al voto y a la democracia.  Hoy, no vengo a impartir cátedra de Ciencias políticas ni a hablar de Derecha o de Izquerda, o a señalar con mi dedo inhiesto, a algunos de esos  candidatos  de promiscuidad política, que parecen no tener ni ideología, ni Dios ni razón.

Hoy, no vengo a hablar tampoco de  casas de apuestas:  esas maquinarias perversas en las que se han convertido algunos partidos,  que parece le abrieran portentosamente la puerta a los empresarios de la politiquería, y ofrecen patrocinio a quienes tengan más posibilidades de ganar, a quienes les generen recursos para seguir llenando sus arcas y más cargos para el desangre público, en vez de soluciones serias para las comunidades más necesitadas.

Hoy, respetado lector, mayor de edad y ciudadano comprometido con la democracia, que ejerces tu derecho al voto, vengo a esbozarte según lo que nos ha contado la historia, 3 cualidades que se necesitarían para poder gritar con el corazón henchido de felicidad y orgullo, “Habemus Alcalde en La Fantástica”, porque lo que menos se necesita, ya lo sabemos de sobra: escrúpulos

Primero que todo, para ser Alcalde de La Fantastica, se necesitará mucha Platica:     Dicen que la  plata no es la felicidad, pero te cuento, que es la que ayuda a financiar el estómago, la necesidad y la conciencia a esas mayorías que viven sumidas en la pobreza, para que escojan al político aquel que encarna y representa a la minoría adinerada, corrupta y elitista.

La plata es necesaria, no sólo para empapelar camionetas, calles, postes, paredillas  y cualquier resquicio de la ciudad, que le permita a las maquinarias electorales  meterte al candidato por los ojos. 

La plata es un punto neurálgico a la hora de comprar votos, en combito o por separado.

La plata,  se requiere para contratar carros, motos, bici-taxis y cualquier otro medio  de locomoción, con el que te saquen de tu casa a votar.

La plata es vital para repartir  refrigerios e hidratación, en las reuniones en donde te conoces con el candidato, te tomas selfies con él,  te hacen comprometer el voto, y te regalan el número del celular con el que te puedes contactar con él para lo que necesites;  el mismo número con el que después de elegido, le perderás el rastro, porque aunque no lo creas, ese número  que te dan con tanta espontaneidad,  sólo se utiliza para temporada electoral.

La plata también es importante para financiar el ron, los sancochos o la comida que le brindaran a los borreguitos que van a poner sus votos, sin saber por qué van votar, ya que es de suma importancia mantener a la caterva contenta, sólo hasta el día de las elecciones.

La plata, es valiosa mi querido lector, porque hay que comprarle mercados a ese líder que es el alma del barrio y que tiene un discurso bien estructurado.  Ese líder al que todos escuchan, pero que no hace naaaaaaada, sólo reclutar votos para posicionar la campaña del Honorable Candidato, sobrevivir con un mercado de 100 mil pesos  cada quincena, y de consolación, recibir un título nobiliario de “cela-duerme” en alguna universidad, colegio o biblioteca que nadie conoce.

En segundo lugar, encontramos  a la maldad como otra cualidad para ser alcalde en La Fantástica:    Todos, seguramente tenemos algo de maldad en nuestro interior, pero la maldad de algunos politiqueros a los que nos encontramos en la ciudad, tiene algo especial…  y es precisamente esa capacidad que los lleva a jugar con cosas que no tienen repuesto: Los derechos y la dignidad de la gente.

Esta maldad que debe tener quien será el alcalde, se materializa a la hora de tomarse los barrios, porque  tiene que ser dispersada  con un sistema sofisticado de riego, por los esbirros que militan incansables 24 horas al día, 7 días a la semana.

Esta maldad,  va disfrazada de palabras esperanzadoras entre una multitud, desinformada y sin esperanza que cree que la única diferencia aparente que encuentra entre salir a votar a conciencia o no, es que al menos trasladarse a marcar el tarjetón, significará un mercado para 3 días o la vaga promesa de una Orden de Prestación  de Servicios que nunca se firmará.

La maldad es necesaria, para que tú,  potencial votante, puedas inscribir tu cédula en la ciudad a pesar de que éste no sea tu lugar de residencia.  Eso con el fin de quitarte la posibilidad de votar en tu municipio, ciudad o vereda; y te convencen con dinero o no, de  que para que no se pierda el voto, estás en el deber de colaborar con la causa para que no dejes ahogar al candidato que tiene comiendo a tu amigo y a su familia, y terminas votando por no ser el culpable de hacerle perder la OPS que tiene amarrada, en alguna cartera del Distrito.

La maldad, es necesaria - reforzada con plata -, para comprar jurados de votación; y que estos pintorescos personajes, revestidos de seriedad y circunspección, se amangualen en una mesa para modificar los resultados obtenidos en los comicios, a favor de algunos candidatos corruptos.

La maldad es necesaria para que algunos registradores puedan alterar los formularios dispuestos para los escrutinios. También es vital para que registradores, que hacen parte de algunas bandas criminales de la politiquería, tengan incidencia a la hora de escoger delegados y jurados de votación que favorecen y fortalecen a una  “Cuasi democracia” corrupta y cuestionada como la nuestra.

La maldad, es necesaria para que las mafias electorales, alquilen carros de servicio público o privado, sólo para que estén guardados durante el día de las votaciones en un garaje y así estos sicarios de la conciencia, puedan  matar la democracia, robándole la posibilidad que tienen muchos ciudadanos de salir a votar por  su voluntad propia.

Un poquito de carisma: Para finalizar, quiero contarte también que además de la plata y la maldad, una persona que quiera ser Alcalde en La Fantástica, debe tener al menos un poquito de Carisma.  El carisma… bueno, en esto no profundizaré,  porque en realidad lo que más se necesita es que desborde la plata y la maldad para conquistar la tierra prometida.

El carisma es importante para esconder detrás de una gran sonrisa y una actitud caribeña y alegre, las dobles y oscuras intenciones del proxeneta de la desdicha, que por lo general están disfrazadas de honor y pulcritud.

El carisma es requerido en estas elecciones, para que el Candidato a la Alcaldía, pueda llevar a todos los confines de Fantástica, promesas cargadas de realismo mágico.

El carisma, sin duda, se necesita para que nuestros futuros Alcaldes puedan compartir con nosotros en suntuosos bailes o conciertos con souvenires y al calor de unas cervezas,  para que nos podamos olvidar, casi sin culpabilidad de lo mal que se han portado.

Nota:  No se resientan ustedes que leen mis necias líneas, porque este texto fue concebido, más que para sembrar desesperanza, para que realicemos una reflexión profunda que nos responda la siguientes preguntas de mi “Urna Virtual”:

1.       ¿Si una casa de apuestas, despilfarra millones y millones de pesos en una campaña electoral,  usted cree que la persona impulsada es un candidato, o un empresario?

A)     Candidato.

B)      Empresario.

C)      No sabe/ No responde.

SI su respuesta es A) déjeme decirle muy respetuosamente, que está jodido.

Si su respuesta es B) pase a la siguiente Pregunta

Si su respuesta es C) le invito a releer el texto de arriba y vuelva a responder la urna virtual.  (Aún está a tiempo).

2.       Cuando esa persona  que invierte millones de pesos en una campaña, gane en el debate  y asuma el primer mando de la ciudad, usted cree que pensará en:

A)     Recuperar lo que invirtió con ganancias incluidas.

B)      Trabajar seriamente con un grupo de trabajo comprometido por las necesidades de la ciudad.

C)      No sabe/ No responde.

Si su respuesta es A) déjame decirte que eres un ciudadano consciente y tu misión es difundir el mensaje para que no hayan más almas perdidas, empeñando la ciudad y nuestra dignidad ciudadana.

Si su respuesta es B) escríbame para hacer un minuto de silencio por ti y encomendarlo en mis oraciones matutinas.

Si su respuesta es C) Aún estás a tiempo de indagar por quien votar, relee el artículo y busca ayuda lo más pronto posible.  La esperanza no se ha perdido.


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