El cabello tiene una influencia decisiva en la apariencia de las personas. La caída de cabello, es una causa importante de preocupación y consulta médica, que desafortunadamente ha aumentado en los últimos años. De la misma manera ha aumentado la oferta de champús, lociones y “tratamientos” que prometen restaurar el cabello perdido. En condiciones normales se pierden diariamente alrededor de 100 cabellos y en el cuero cabelludo hay aproximadamente 100 mil. El ciclo de crecimiento activo de un cabello es de aproximadamente 3 a 5 años, luego de lo cual cae y es reemplazado por uno nuevo.
Las causas de caída del cabello son múltiples, puede ocurrir como consecuencia de estrés emocional, anemia, enfermedades del tiroides, causas hereditarias tanto en hombres como en mujeres y en algunos por fortuna no muy frecuentes, de graves enfermedades que afectan además la salud general. Descartando el factor hereditario y enfermedades graves, una causa importante de caída del cabello, es la excesiva grasitud, frecuentemente asociada a un tipo de caspa llamada dermatitis seborreica o caspa seborreica, donde la caspa ya no se ve como polvillo blanco, sino como escamas amarillentas gruesas, de apariencia grasa, adheridas al cuero cabelludo y en ocasiones al entrecejo, los lados de las alas de la nariz, en las orejas y tórax.
Según la Academia Americana de Dermatología, existe una relación causa-efecto entre las emociones negativas como estrés, depresión, ansiedad, y las afecciones cutáneas, que incluyen pérdida del cabello en cuero cabelludo, y en ocasiones en cejas pestañas y barba. Otras causas de caída ocurren como consecuencia del uso de algunos medicamentos, después de cirugías, post parto y tratamientos agresivos como las cremas alisadoras y el cepillado enérgico acompañado de calor intenso, entre otras múltiples causas evidentes o no.
Cuando la caída del cabello ocurre por enfermedades del cuero cabelludo, tales como dermatitis seborreica e infecciones por hongos de reciente aparición, los champús a base de medicamentos indicados para cada caso en particular, al eliminar la causa, permiten que este vuelva a crecer como ocurre en condiciones normales. En las demás situaciones solo le aportan brillo suavidad y por los componentes proteicos que poseen y protegen la fibra capilar de otras agresiones. Medicamentos como lociones a base de minoxidil, penetran el cuero cabelludo, y producen dilatación de los vasos sanguíneos de la raíz capilar, lo cual es un estímulo para su crecimiento. La finasterida vía oral puede frenar la caída y promover la formación de nuevo pelo, igualmente la dutasterida y el saw palmetto aunque este último aún no se aprueba por la FDA. Estos medicamentos tienen sus indicaciones específicas y solo deben usarse luego de prescripción médica.
Las deficiencias nutritivas consecuencia de malnutrición, dietas inadecuadas, especialmente las que se diseñan para ser usadas indiscriminadamente por todas las personas, independientemente de su edad, actividad y condición previa de salud, pueden conducir a la pérdida del cabello, al debilitar su estructura, predisponiéndolo además a roturas en el tallo capilar y enlentecimiento en su regeneración. Los complementos nutricionales como vitaminas, minerales, y aminoácidos contenidos en algunos medicamentos, solo funcionan en aquellos casos donde hay deficiencias comprobadas. Son poco eficaces cuando la caída de cabello es por causas diferentes. Todos estos medicamentos deben ser prescritos por el médico.
Hay muchos malentendidos con respecto al cuidado y la salud del cabello. No es cierto que el cabello se nutra con champús y tratamientos aplicados. La nutrición del cabello se da a través los vasos sanguíneos que llegan a su raíz, por lo tanto, una buena nutrición es fundamental. Los tratamientos externos, en la mayoría de los casos pueden brindar una mejor apariencia -lo cual es importante- pero no reemplazan un buen aporte nutricional.
Como las causas de caída del cabello son variadas y de diversa complejidad, en casos de caída de duración mayor de 3 meses, especialmente cuando se desconoce su causa, es necesaria la consulta médica para identificar la causa e iniciar el tratamiento definitivo. No debe desconocer o minimizar el compromiso emocional, y muchas veces el tratamiento dermatológico debe ir acompañado de asesoría psicológica o psiquiátrica.
