Pastores religiosos son cada día más abundantes. Ser pastor de una iglesia es una carrera tan importante como ser político. De todas las tendencias y gustos se encuentran a la orden del día. Es una profesión envidiable que llama más la atención que cursar una carrera profesional. Se ha convertido con el correr de los tiempos en uno de los negocios más lucrativos. Es tan rentable, que de un momento a otro cambian de estatus social en menos de lo que canta un gallo.
Es una tarea difícil de realizar, no cabe la menor duda. Convencer a la gente no es una acción de poca monta. Como está el mundo hoy en día con tanta modernidad y tecnología, ese poder de convencimiento tiene que ser muy imaginativo, creativo, recursivo para doblegar los pensamientos de muchas personas como líder religioso. Para lograr el éxito pastoral hay que tocar las fibras del corazón, restregarle necesidades en la cara, invocar pasajes bíblicos, hacer un lavado de cerebro, despertar la fe en sus feligreses. Y son clasistas, aunque abundan más los pobres. Aquí se invoca el pasaje bíblico, “es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre al reino de los cielos” Esta expresión atemoriza a los ricos y exalta a los pobres.
Ustedes dirán que cada quien es libre de creer en lo que quiera. Eso no tiene discusión. Vivimos en un estado laico, donde la constitución expresa libertad de cultos. Por eso es que nadie puede imponer ningún tipo de religión en la sociedad y menos aún en cuerpos colegiados o agremiaciones.
La inspiración de este artículo tiene un origen…..Yendo para una cita médica con mi padre de 91 años y mi hermana nos tocó abordar un taxi. El señor muy amable nos condujo a castillogrande, centros médicos ubicados estratégicamente para que los usuarios tengamos mayor acceso. -Qué cosa más linda caballero- Y estas ubicaciones son orquestadas por la institucionalidad, ejemplos, la Defensoría del Pueblo, la Fiscalía, la Unidad de Víctimas, el Departamento para la Prosperidad Social, para citar estas, están ubicadas en barrios residenciales. La mayoría de sus usuarios son pobres que viven en barrios extramuros, llegar hasta allá lo piensan más de una vez. – Qué tal si las Casas de Justicia las hubieran ubicado en barrios de estrato alto-
El recorrido en el taxi lo sentimos largo, pero ameno. Menos mal que mi padre es un hombre muy paciente y no iba de gravedad. El taxista llevaba puesta en la emisora la predica de un pastor. Mi hermana hizo un comentario conmigo, y enseguida el señor pidió disculpa por interrumpir, y dijo que todo eso estaba escrito en la biblia. Tomó la palabra, prosiguió diciendo que un nuevo rey gobernará el mundo, que el anticristo, la bestia, el falso profeta ya están en la tierra. Mi hermana me miró de reojo, mi padre ya iba dormido en el puesto de adelante.
Yo le pregunté, perdón señor me puede explicar lo que usted afirma y quién se lo dijo. Respondió, el señor los ha puesto en mi camino, quiere que ustedes sepan lo que el pastor nos ha dicho en las congregaciones que tenemos en la iglesia. ¿Y cuál iglesia? Repliqué, dijo, en la iglesia cristiana evangélica. ¿Y quién es el rey? Insistí. Vendrá del oriente, será un nuevo rey que toda la tierra lo obedecerá, ayudado por el anticristo y el falso profeta. -En ese momento bajará cristo a salvarnos-
¿Y quién es el anticristo y el falso profeta? Seguí preguntando, como para llenarme de la verdad del taxista. Y miren la sorpresa, antes de decirlo, invocó varios pasajes bíblicos, sólo recuerdo que dijo, “a rey muerto rey puesto”, y algo como, “al sexto llega el séptimo”. El rey abdicó para que su hijo lo remplazara, Felipe VI de España es el anticristo. Ellos allá veneran el ángel caído, que es la bestia. Prosigue, y el falso profeta es Juan Pablo II, que lo tienen embalsamado en una cripta en el Vaticano y muy pronto resucitará. Todo esto está en la biblia, el pastor no los ha explicado, remata el señor. En ese momento pensé, ¿son los pastores responsables con sus predicas al asegurar estas cosas?
Llegamos a nuestro destino, despertamos a mi padre y antes de bajarnos, le dije, sólo lo invito a meditar que esa interpretación es de su iglesia, seguro que existirán otras verdades, Dios lo bendiga. Amen, amen, amen varón me dijo.
