La firma de la paz con la guerrilla de la Farc es un hecho histórico para el país. Yo desde que tengo uso de razón, siempre he conocido la guerra. Y también es bien claro, que desde hace más de 30 años todos los gobiernos en Colombia han tratado de conseguirla, de alcanzarla a como dé lugar. -Tengo derecho a exigir la paz, por eso mi voto será por el Sí en el plebiscito-
La guerrilla siempre generaba incertidumbre en las muchas veces que fue invitada por el gobierno de turno a diálogos de paz. Pero les llegó su momento, las experiencias adquiridas de parte y parte en el pasado, sentaron a este grupo insurgente con el gobierno Santos en un camino sin regreso.
En principio, la desescalada de la guerrilla, es haber entendió que son otros tiempos, otro momento en la historia que no se podía desaprovechar. Además, la persecución que tuvieron en el gobierno de Uribe, en cabeza de su ministro de defensa mermó su capacidad de tomarse el poder por las armas. Cayeron varios de sus máximos jefes y otros murieron. La alta tecnología militar ya no les permitía esconderse donde no los encontraran. -Se convencieron que por las armas nunca llegarían al poder.
Y por supuesto que hay que sumar la habilidad del presidente Santos, donde iba blindado con la voluntad del pueblo para alcanzar la paz. El voto legítimo por la paz lo obligaba a realizar una tarea que la hizo de la mejor manera, bueno por lo menos logró la firma del documento final de cese al fuego bilateral y definitivo, entrega de armas, reconocimiento de las víctimas, regreso de los insurgentes a la vida civil y la aprobación del acto legislativo para la paz.
El gran reto ahora es garantizar la vida de todas estas personas que vuelven a la vida civil. Las zonas de ubicación, campamentos veredales o como quieran llamarlos serán el epicentro de la reconciliación nacional. Nada de guerra de micrófonos entre los negociadores o el gobierno. Hacer lo que hay que hacer, lo que se convino. – El gobierno tiene que ser muy cuidadoso, hilar muy fino, sino se podrían formar muchas bandas criminales como ocurrió con las Bacrim- Y no se puede permitir que muchos de las Farc se conviertan en elenos. O algo peor, que delincuencia común direccionada realice actos violentos atribuidos a la Farc, sería volver a lo mismo. Guerra fratricida en las ciudades. Dios nos libre de estas mentes retorcidas, que buscan es el caos, la confusión para polarizar más al país.
No creo que haya un solo colombiano que no esté contento, alegre con la firma de la paz entre el gobierno y la guerrilla de la Farc. Anecdótico este momento histórico, que siendo Juan Manuel Santos como Ministro de Defensa quien más los persiguió, ejecutó la Operación Jaque, bombardeo el campamento donde murió Raúl Reyes, sea hoy con quien la Farc firmen el acuerdo de paz.
Las cartas están sobre la mesa y no están marcadas todavía. La verdadera paz comienza ahora, lo afirmó el presidente, con la construcción de un ambiente de reconciliación, de convivencia donde todos seremos responsables de edificar, imaginar un país sin guerra, sin resentimientos, sin complejos, sin miedos y sin remordimiento. -El Eln aprendió la lección, no se pueden quedar por fuera de la historia- Colombia merece una paz total y duradera sin guerrilla y sin bandas criminales. El camino está trazado.