200 Mejores Orquestas Salseras.13: El Negro Y Ray con Raymond Barretto.
14. La Orquesta de Ray Barretto.
El pasado 17 de febrero después de haberse gozado la vida con las congas, de manera muy peculiar, y con la música en forma especial durante más de 50 años, Ray Barretto cumplió 11 años de haber partido hacia el cielo de los artistas, acrecentando esa gran “Sinfónica Celestial” de la cual hacen parte nuestros músicos del Gran Caribe, que tomaron ese eterno destino.
Hoy, cuando escucho algunas canciones de los más de 40 álbumes que grabó el neoyorkino con ancestros puertorriqueños y releo las discografías , entrevistas y biografías , recuerdos muy gratos inspira la música de Barretto, que se convierte en una especie de éxtasis cuando evocas aquellos pasados años y escuchas El Watusi(1962 ,1965), y El Negro y Ray, tal vez su mejor canción, que nos puso a bailar y todavía lo hace como si 55 años no es nada, y entonces retrotraes a tu mente, aquellos momentos cumbres:
* Cuando vacilabas con tus amigos y primos, cantando el Watusi y sonando las improvisadas congas de una caja metálica de galletas de soda, e imitando aquella voz que parecía salir más allá de ultratumba, en un disfrute sano: el sólo goce de la música sin licor, sin ninguna otra clase de drogas ¡solo alegría adolescente y juvenil, dulce binomio:
Música y alegría que paliaba los sinsabores de la pobreza material y de la marginalidad dela zona excluida donde vivías!
Revive la canción y escucharás:
Caballero: ahí acaba de entrar Watusi,
ese mulato que mide siete pies y pesa 169 libras.
Y cuando ese mulato llega al lugar todo el mundo dice:
A correr que ya llegó Watusi,
el hombre más guapo de La Habana…
*Después o antes, no sé, el DJ convencido que era un experto en poner a gozar su gente, deseoso de mostrar su arte y que el baile se prendiera, para que mis hermanos Alba y Rafael, iniciaran su show, mostrando su casta innata de bailadores de salsa o de otro ritmo que le pusieran, el DJ, soltaba sin piedad alguna: El Negro y Ray (1962 y1973, dos versiones), formándose “el espeluque total”, en el patio, la terraza o en la sala, sólo si llovía a chorros.
*Entonces la competencia sobre los mejores pases y la mejor pareja nunca se hacía esperar, jamás pude ganar uno de estos piques musicales, y creo que nunca podré hacerlo, ni por pases personales, ni en pareja.
Así, aunque mi chica acompañante, (mi señora, como decía mi papá) era y es una experta bailadora de salsa, por mi swing los puntajes todavía quedan muy por debajo de los de mis hermanos y creo que durante muchos años más me tocará seguir mandando la botella de whisky que pierdo en las apuestas; porque sea lo que sea, quedo entre las tres parejas finalistas y me toca “hacer la vaca” con la otra pareja descalificada.
Hoy recuerdo también, a propósito de estas competencias salseras, la presencia de unas gratas e inolvidables amigas: Amanda Rangel y María Herrera, ambas del Equipo Pedagógico de la Localidad 1: Histórica y del Caribe Norte, cuando en medio de reuniones sociales, me decían sin pena alguna:
A Ud. Profesor Ubaldo, Dios le dio un gran regalo: el don de la buena escrituralidad, pero en esto de la bailabilidad, se quedó corto el obsequio; mejor siga escribiendo y cantando, que le va mejor! sobradas razones tenían en ese tiempo de principios del siglo XXI y más aún en este presente 2017!
Watusi, de acuerdo con el Maestro Ray, su propio compositor, en entrevista concedida a Herencia Latina, una espectacular revista en la web, dice:
Fue un baile que yo veía en el Palladium. “Lo inventó mi vocalista: Wito Kortwrigth.La gente bailaba dando una línea y dando brinquitos con los pies, lo que me inspiró hacer un baile. Me entró con hacer un baile que pegara con ese ritmo y usé mi imaginación”.
El Watusi causó sensación en los años 60 en los bailaderos de las zonas populares de nuestra Cartagena y El Caribe, al punto, que los amantes de esta música construyeron un picó con ese nombre, haciéndose famoso en estos espacios de goce musical y algo más.
Con el Negro y Ray, la cuestión fue más refinada, por su ritmo de mayor impacto, más pegajoso y bailable, por sus trompetas y violines, los cueros del mismo Ray y por todo el alma que la orquesta le puso a la canción, al punto de convertirla en una de las mejores salsas de la historia musical del Gran Caribe.
A propósito del Negro y Ray, el Maestro confesó, palabras más, palabras menos:
¡Fue una locura: De pronto, cuando escuché la trompeta del Negro Vivar, me inspiré al extremo y seguí adelante con mi orquesta y la baqueta de los timbales, pues las congas estaban retiradas ; y así en casi seis minutos, hicimos que naciera esta canción para que la gozaranpor siempre!
Hoy, cuando evoco el arte de este Maestro, me complace escucharlo a menudo en las ondas de la Emisora Polinal y al pie de mi ventana, con los susurros que trae el viento desde Lo Amador y de otros barrios salseros de las faldas de La Popa, mostrando su vitalidad y cantando siempre que la salsa vive, a pesar de la invisibilidad en que quieren someterla algunos medios mal llamados de comunicación!
Sin embargo, Ray Barretto, siempre fue más allá de estas canciones y…
* Se codeó con Tito Puente, con los coros de Tito Rodríguez, Eliot Romero, Rudy Calzado, Héctor Lavoe y con las voces líderes de Celia Cruz, Rubén Blades, Adalberto Santiago y Tito Allen, entre otros.
*En 1957 sustituyó, nada más y nada menos que a Mongo Santamaría en la Banda de Tito Puente; con Mongo, otro de los grandes de los cueros, el 24 de agosto de 1973, en el Yankee Stadium, realiza el más espectacular duelo de congas , que jamás se haya conocido en este mundo terrenal; la canción fue Congo Bongo, de acuerdo con Wikipedia.
*En 1967 y hasta 1975, graba y actúa con la Fania All Star, la más grande organización salsera de los tiempos idos, presentes y futuros; en 1979, vuelve y graba con Fania; en 1980 lo hace con Tito Puente y el magnífico Charlie Palmieri, quien fue gran pianista, compositor y director de grandes orquestas entre estas: La Duboney.
*Recibió los trofeos, premios y distinciones que un mortal pueda imaginarse, hasta ser declarado en el 2006 Maestro del Jazz, distinción que muy pocos mortales tienen en este mundo pasajero.
Tal vez pudiese yo, continuar escribiendo decenas de ensayos como este sobre un gran artista que enloquecía a sus oyentes y arrebataba al público presente en sus conciertos; pero no es la idea; la clave es recordar las canciones que nos impactaron en esos maravillosos años del pasado, tales como las ya reseñadas, y otras como “Guajira Guantanamera”, un verdadero símbolo musical para los cubanos y demás caribeños, como nosotros,(Guantanamera, Guajira Guantanamera),
“Llanto de Cocodrilo” (Yo te lloraré con llanto de cocodrilo/ tú me llorarás con llanto de cocodrilo),
“Se Traba” (Este son montuno se traba, se traba./prepárense bailadores),
La Resbalosa, diferente a la resbalosa de Johnny Ventura, y la colombianísima:”La Múcura”:
La múcura está en el suelo,
mamá no puedo con ella,
me la puse en la cabeza ,
mamá, no puedo con ella,
y a manera de final, un petardo arrebatao’: Mi ritmo te Llama:
Ven, ven, ven, Barretto te invita a gozar,
Ven, ven, ven mi ritmo te llama…
Ray Barreto grabó y publicó, en esta vida, el último álbum el año 2004, de acuerdo con una versión, y el 2005, de acuerdo con otra; sin embargo, el año 2006 apareció el disco póstumo a su memoria y a su legado enriquecedor de la música popular del mundo.
Así con el paso de los años, el legado de Barretto, continúa eternizándose, manteniéndose vigente en nuestras fiestas populares y surgen las agrupaciones como las del Michi Sarmiento y su Combo Bravo, y mucho después la Son Charanga que desean renovar la preciosa herencia del neoyorkino… Pero esto es otro cantar. CONTINUARÁ: El Negro y Ray con Michi Sarmiento y con La Son Charanga.