Luna te llamabas, y solo para mí eras alguien, no algo.
Y eras gris y fea (o eso opina esa gentuza que se gasta millones en perros que trata como muebles para lucir, usar y tirar)
Durante 10 meses te di comida, vivías en un callejón, aterrorizada, y de la perra de cara chupada y ojos de zombi que conocí, vi surgir una adorable criatura llena de esperanza.
Eras de cuerpo gris y cabeza blanca, con las tetas colgando por tus muchos partos, durante 10 meses intenté un acercamiento a ti, aunque fuera mínimo. NUNCA TE DEJASTE TOCAR DE MI. NUNCA TE DEJASTE ACARICIAR, me esperabas y a un metro de distancia te dejabas alimentar.
Me conmovió siempre tu pánico - terror a los humanos, cuanto debiste sufrir, bella criatura para tener tal miedo. Entendiste con una básica sabiduría practica que tu única manera de sobrevivir era tenernos miedo.
Ni siquiera mi constancia, devoción y amor lograron nunca vencer esa resistencia.
Me esperabas, me buscabas, me buceabas diariamente por donde fuera. Hoy con mis 42 grados de fiebre fui a alimentarte, te compré una manguera de salchicha, y te la devoraste dando saltos de alegría, de repente surgió de la nada una mujer en moto (Si!, Una mujer!) y te embistio a propósito como un toro, quitandote lo unico que poseias en el universo: tu hermosa, luminosa, única y preciosa vida. Y aceleró y huyó cobardemente sin mirar atrás.
No pude hacer nada, agonizaste y moriste en mis brazos, cubierta con mi dolor, mis lagrimas y mis gritos de impotencia. Solo así pude tocarte, solo así pude abrazarte. solo así pude besarte y decirte cuanto te quería, cuanto deseaba tu felicidad y que encontraras un hogar.
Para los humanos, para los "normales" no eras nada, no eras nadie, eras una cosa, una basura para patear, de la cual burlarse, a la cual atormentar, apedrear, de la cual había que salir, botar de los andenes, expulsar de las calles, para los falsos animalistas, solo hubieras sido un caso que reportar por redes y por el cual pedir donaciones.
Solo para mi eras alguien, no algo, solo yo te ví como lo que eras en realidad: una hermosa, encantadora y elegante señorita.
Amaba tus hermosos y esperanzados ojos grises. Amaba tu sonrisa llena de ilusión, y hacia los esfuerzos más grandes para conseguirte diariamente comida de carne, ya que nunca te gustó el concentrado.
Cuando muere un bebé, se apaga una estrella.
Malditos sean los que se enriquecen con el dolor de los inocentes animales, malditas sean las falsas fundaciones politiqueras y avivatas, malditos los veterinarios y falsos activistas que se roban el presupuesto para albergues, vacunas, medicinas, comidas y esterilizaciones, malditas las falsas animalistas que posan de filántropas cuando en realidad son los auténticos demonios de la maldad. Que diferente sería todo si la opinión pública reaccionara ante lo que es más que evidente.
Luna mi amor, ya eres libre, ya eres libre, vete en paz mi hermosa y dulce princesa, ahora juega y danza y ríe entre las estrellas, y no vuelvas nunca, no vuelvas nunca a este infierno.
Y perdóname por favor por no haberte salvado. Perdón!!