Se avecinan las elecciones parlamentarias del 11 de Marzo, las presidenciales el 27 de mayo de 2018 y la elección atípica de alcalde d Cartagena, no se sabe todavía qué fecha. Las presidenciales podrían tener segunda vuelta en el mes de Junio si ninguno candidato logra obtener más del 50% de los votos, situación probable que ocurra.
La pugna por las parlamentarias está como para alquilar balcones. Está convertida en la medición de fuerzas de los partidos, es el termómetro político. Y esa pugna se verá reflejada en cuatro movimientos, el Liberal, la U, Cambio Radical y el Centro Democrático. Ellos tratarán de alcanzar el mayor número de curules y así sacar pecho para las presidenciales. Al final el enfrentamiento se concentrará entre Cambio Radical y el Centro Democrático. -Los demás a pelear el resto de curules- Los liberales en un desorden y disidencias por Gaviria, y en la U todos quieren ser caciques. El partido conservador no se ve con esa afluencia de curules, pero se ha convertido en los últimos años, en el comodín de las coaliciones, de donde siempre sale fortalecido.
La coalición de Santos y los seguidores del SI solo están interesados en la presidencia. Seguramente que la mayoría que apoyaron el NO también están en la misma dirección. Conclusión, vamos a presenciar un nuevo enfrentamiento político entre Santos y Uribe. Claro está, sino pasa algo extraordinario, es decir que las 35 millones de personas aptas para votar en Colombia, en su mayoría salgan a votar por candidatos distintos a los de siempre, por ejemplo, Fajardo, Petro o De la Calle; Vargas Lleras alcanzará la presidencia de la república. En todos los escenarios pasa a segunda vuelta. -Santos termina apoyándolo para evitar llegue un inquilino a la casa de Nariño en cuerpo ajeno, obedeciendo las órdenes del expresidente Uribe- Un ventrílocuo en la presidencia, haciendo y deshaciendo.
Ahora bien, si la encuestas no fallan, la segunda vuelta será entre Fajardo y Petro. Escenario sui generéis en muchos años de vida republicana. Esta situación es posible, recuerden que en las presidenciales históricamente los votos llegan a los 15 millones. Y qué tal si los 35 millones aptas para votar lo hagan esta vez, al ver la importancia del poder del voto y su responsabilidad histórica de cambiar todo de las manos de la corrupción y la politiquería.
Aterrizando en las atípicas de Cartagena, no se sabe fecha, ni calendario. Muchos piensan que lo mejor para la ciudad es dejar a Londoño Zurek terminar el período de Manolo Duque. Otros piensan que debe haber elecciones atípicas. Lo que si es cierto de todo, si hay elecciones atípicas, los electores cartageneros tomaremos una decisión histórica con la elección de un alcalde verdaderamente comprometido con su desarrollo y que venga a administrar la ciudad y no a saquearla.