Tener un amigo músico es como encontrar una mina de oro. Desde la perspectiva romántica se oye muy bien, pero incluso si lo analizamos en pesos se oye mejor:
- ¿Cumples años?: tu amigo te canta el japi verdi
- ¿Vas a pedir el cuadre?: tu amigo te acompaña con la guitarra
- ¿Peleaste con tu novia?: tu amigo te pone la serenata
- ¿No tienes nada que hacer un sábado por la noche?: tu amigo agarra su guitarra y te vas con él para la Bahía a pasar los ratos más felices de la vida.
Hay ciertas cosas que el dinero no puede comprar, para todo lo demás existe Orly y su valiosa amistad.
Por eso les presento a mi cantante preferido: Orlando Enrique González Trucco, “Opo” para sus hermanas, “Orli” para los amigos, “Mi músico” para la madrina y “Profe” para los pelaos. Él es uno de los músicos más talentosos y carismáticos de Cartagena.
Orlando canta y encanta, compone y hasta imita, es dueño de un talento tan grande que alcanza para compartirlo y sobra, por eso ha sido un excelente profesor de música de distintas instituciones y particulares, es comprometido y apasionado, y no lo digo yo, lo dicen sus estudiantes y hasta los padres de familia que lo aman por lo que él ha significado para sus hijos y sus vidas.
Yo lo conozco de toda la vida, crecimos en el mismo barrio y el árbol genealógico dice que somos primos segundos, pero mi parentesco favorito es que soy su fan consagrada. Lo recuerdo siempre ligado a la música, con la guitarra en la mano o en la espalda en una maratónica carrera contra el tiempo para cantar las misas de los domingos en Las Gaviotas. Su carrera musical siempre ha ido en ascenso, lo he visto escalar con gran esfuerzo en diferentes agrupaciones en las que se ha ganado un lugar importante y el respeto del público con su talento.
Este personaje tiene una creatividad increíble, mejor dicho, inagotable, y un humor exquisito para burlarse de las cosas, para imitar voces y descomponer canciones. Hay que escuchar en vivo "Un verano en El Pozón" y la versión distorsionada del vallenato "Volver a la ternura" para morirse de la risa hasta la asfixia. Pero no todo es tan bueno, hay que reconocer que Orly cuenta los chistes más malos del mundo y que sus habilidades para el fútbol son inversamente proporcionales a su destreza musical.
Orly es un gran papá, María José es su motor y su combustible, además de ser la musa de algunas de sus canciones. Inspirado por sus amores importantes o por su vida misma este compositor tiene aún mucho que cantar y contar. Verlo frente al piano o detrás de la guitarra es una experiencia sensorial, su interpretación en inglés le ha valido ganar muchos concursos. Sí, es de todito.
El DANE nos anda buscando, quiere censar a sus amigos porque se han reportado cifras astronómicas y lo mejor es que son ciertas. Con estas palabras quedo censada. Si cada uno de sus amigos escribiéramos al menos una anécdota suya y las recopiláramos, completaríamos un libro tan gordo como el Quijote de la Mancha, del que valdría la pena leer cada página. Estamos seguros de que este momento difícil hará parte de ese libro para contar la victoria y que faltan cientos de páginas por escribir, ah, y que mínimo le sacará una canción con su testimonio. Me muero por escucharla, confío que será pronto.
"La música es el territorio donde nada nos hace daño" Andrés Calamaro
Todos con Orly
