El próximo 27 de Mayo los colombianos decidiremos quién será el nuevo presidente de Colombia por el periodo constitucional del 2018 al 2022. Las nuevas generaciones nunca habían presenciado una competición por la presidencia tan aclamada, tan beligerante por las redes sociales, tan llena de odios y mentiras, tan permeadas por los medios y tan aburrida porque se perdieron las grandes propuestas de trasformación, social, política y económica del país.
En todo este proceso electoral, una cosa sí es cierta, gane o pierda la presidencia, no hay dudas que Petro se convirtió en un fenómeno político. Sin el apoyo de ese grupo mayoritario de casas políticas, de empresarios y financistas aupados, ha logrado sostenerse muy alto en las encuestas. Por encima de barones electorales, ha conquistado al elector con su discurso persuasivo que hace tiempo se había perdido en la plaza pública. Diciendo cosas que todo el mundo las sabe, pero que el ciudadano quiere escuchar.
Algunos comparan a Petro con Gaitán. Tienen alguna similitud, pero la verdadera historia que muchos no conocen o han olvidado, es que Gustavo Petro surgió cuando en 1970 luchaban por la presidencia Misael Pastrana Borrero y el general retirado Gustavo Rojas Pinilla. Pastrana terminó siendo el último presidente del pacto político Frente Nacional, y la ANAPO denunció que le robaron las elecciones. Según cuenta mi padre, y así lo ratifica la historia, en el primer boletín de la registraduría ganaba el general Rojas Punilla, el presidente de entonces, Carlos Lleras Restrepo mandó a cancelar los boletines y las transmisiones radiales y al día siguiente apareció Pastrana de primero. (https://es.wikipedia.org/wiki/Elecciones_presidenciales_de_Colombia_de_1970)
Como todo sucedió ese 19 de abril, algunos grupos de izquierda que apoyaban al general Rojas Pinilla, fundaron y crearon el Movimiento Político y Revolucionario M-19. Grupo guerrillero liderado por el samario Jaime Bateman Cayón y del que hiceron parte Gustavo Petro, Antonio Navarro, entre otros, como rechazo al robo descarado de las elecciones de ese año 1970. Al cabo de muy poco tiempo se reincorporaron a la vida civil, después de una amnistía del gobierno de Virgilio Barco y posteriormente durante el gobierno de Belisario Betancourt.
Entonces, sí hay mucha casualidad, curiosidad, causalidad con la candidatura de Petro y la de hace 48 años del general Rojas Pinilla. (https://www.semana.com/nacion/articulo/aquel-19/24826-3) La historia se repite, pero en diferente escenario, el país firmó un acuerdo de paz y los medios se apoderaron de la intención de votos de los ciudadanos a través de las encuestas. -Candidatos como Duque que partió con el 6% y después pasa al 42%, Fajardo que punteaba desapareció como alternativa y Vagas Lleras que aparecía como favorito no sube- Las verdaderas encuestas son el día de las elecciones. Invito a los colombianos que voten libremente por el candidato de sus preferencias y no se dejen comprar la conciencia. -Otra cosa cierta, habrá segunda vuelta-
